Mismo día, mismo recinto y cuatro momentos históricos: nació el Congreso de la Ciudad de México, entró en vigor la Constitución capitalina, por primera vez el jefe de gobierno no rindió su informe ante diputados y al PRD –otrora dominante- se le relegó al rincón de las minorías, algo nunca antes visto en la extinta Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

Ayer en la sede del Congreso de la Ciudad de México el ambiente fue de fiesta para Morena y los suyos, no así para el resto de los partidos. Claudia Sheinbaum fue recibida con aplausos y ella les correspondió con un saludo personal, entre selfies y abrazos.

El jefe de gobierno, José Ramón Amieva, se vio eclipsado por Sheinbaum; aunque los diputados de Morena le brindaron el saludo, no le aplaudieron. La bancada de Morena tenía el guión ensayado y, como lo hicieron sus pares de la Cámara de Diputados, apenas terminaron de rendir protesta se volcaron en un su mantra: ¡Es un honor estar con Obrador!

Los diputados no tardaron en cometer su primera pifia pues tanto Sheinbaum como Amieva acudieron a la sesión solemne de ayer para presenciar la declaración de la entrada en vigor de la Constitución, pero los despidieron antes, lo que confundió al mandatario y su sucesora.

Por primera vez el formato del informe de gobierno se modificó y en lugar de que Amieva pronunciara un mensaje y entregara el reporte, únicamente fue entregado por escrito por el secretario de Gobierno, acto que tardó apenas unos minutos.

MAYORÍA SE HARÁ SENTIR

En los posicionamientos de las distintas bancadas hubo un sentir general: los grupos parlamentarios que son minoría conminaron a Morena a no legislar con mayoriteos, sino privilegiar el debate y el consenso.

La respuesta de Morena llegó de su coordinadora Ernestina Godoy y fue clara: “será la utilización de la mayoría el último recurso cuando quieran detener acciones que van en beneficio de la gente”. Antes el coordinador del PAN, Mauricio Tabe, les dijo: “Está en ustedes decidir si esta mayoría que reconocemos se convierte en una hegemonía aplastante que le abra la puerta al restablecimiento de un viejo régimen, pero está la posibilidad de construir una nueva historia de pluralismo y de integración”.

En tanto Morena hizo una jugada de último minuto para acaparar tanto la Mesa Directiva como la Junta de Coordinación Política al ceder un diputado al PES y dos al PT, que además sumó a otra diputada del PRI y ahora tiene seis legisladores, igual que el PRD.

Así, Morena quedó con 34 legisladores; el PAN con 11; el PT con seis; el PRD con seis; el PRI con cinco; el PES con dos y el PVEM con dos.