El Partido Revolucionario Institucional (PRI) se prepara para el cambio de su dirigencia, lo que se espera sea una de las batallas más importantes en los últimos tiempos, ya que han visto mermada su capacidad política y la confianza de los mexicanos que castigó al partido con muy pocos votos en 2018.
Son varios los perfiles priistas que se enlistan para buscar la dirigencia nacional del tricolor, misma que quedó acéfala desde el 2016 cuando renunció Manlio Fabio Beltrones.
Quienes se perfilan a la contienda son Ivonne Ortega Pacheco, el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, así como René Juárez Cisneros, coordinador de la bancada priista en San Lázaro. Además, podrán buscar la presidencia nacional de manera formal Arturo Zamora, secretario general y la actual dirigente, Claudia Ruiz Massieu, quien deberá de emitir la convocatoria para la elección de dirigente de manera urgente en los próximos días.
En este sentido, uno de los personajes que buscará ser el líder del tricolor es el político oaxaqueño, Ulises Ruiz.
Otro de los cuadros que definirá en días siguientes su participación es el dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Ismael Hernández Deras, ya que es el sector que generó más votos en la pasada elección.
En los inicios del pasado proceso electoral, Manlio Fabio Beltrones renunció a la dirigencia nacional del priismo y en su lugar ingresó Enrique Ochoa Reza, cercano a Enrique Peña Nieto y al grupo de Luis Videgaray, pero que al fracaso de su candidato José Antonio Meade y de su campaña presidencial, tuvo que renunciar, y entró al quite René Juárez Cisneros.
Claudia Ruiz Massieu y Arturo Zamora son los encargados de dar término al mandato de Beltrones Rivera, por lo que en este año se tendrá que emitir la convocatoria para la renovación de la dirigencia nacional del tricolor.
En los próximos días la dirigencia tendrá que emitirla para que se defina si se abre el proceso a la militancia, para que los aspirantes hagan campaña por el país y sean sus afiliados los que voten por el mejor perfil, o si se elige por una decisión cupular para evitar alguna fractura al interior del partido.
El Partido Revolucionario Institucional ha sufrido uno de las peores derrotas en su vida electoral desde que perdió el poder en el año 2000, ya que al día de hoy ha visto reducido su número de diputados y de senadores, además de perder el control legislativo en los congresos de los estados y cientos de presidencias municipales en todo el territorio nacional.
Además, los escándalos de corrupción que se dieron a conocer en el sexenio de Enrique Peña Nieto motivó que los votantes se desencantaran del proyecto político que encabeza el PRI.
En marzo, el Partido Revolucionario Institucional celebrará su 90 aniversario en medio de lo que se puede decir una crisis interna por la división que se tuvo y por la salida de varios priistas que han decidido buscar su propio partido.
Tal es el caso de César Augusto Santiago con Fundación Alternativa, que a penas la semana pasada presentó ante el INE la intención de convertir su organización política en partido de alcance nacional.