El Gobierno de México volvió a denunciar que en las últimas horas incrementó el acoso, el hostigamiento y la vigilancia extrema en la Embajada de La Paz, Bolivia.
El director general de Organismos y Mecanismos Regionales Americanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Efraín Guadarrama, compartió imágenes señalando que “en el transcurso de las últimas horas se ha vuelto a incrementar el hostigamiento policial en nuestra embajada en La Paz”.
“Seguiremos denunciando el acoso a nuestros recintos diplomáticos y exhibiendo las violaciones a derecho internacional en Bolivia”, agregó en Twitter.
Además, denunció que detener el automóvil con la embajadora a bordo y montar "un campamento militar" en el cerro de junto es hostigamiento, no protección.
"Filmar los ingresos y salidas de la residencia no es protección, es hostigamiento", afirmó tras hacer un llamado a la canciller boliviana, Karen Longaric, para que esta situación se resuelva.
Horas antes, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que había bajado la fuerte vigilancia por parte de las fuerzas de seguridad bolivianas en las sedes diplomáticas de México en ese país sudamericano.
"Se aminoró considerablemente" en las últimas horas, dijo el mandatario en la conferencia matutinas desde Palacio Nacional, luego de que este lunes la SRE denunciara una "presencia excesiva" de personal de inteligencia y seguridad bolivianos en la residencia del embajador y la Embajada de México en Bolivia desde el 11 de noviembre.
Señaló que se está a la espera de que se aclaren muchas cosas en Bolivia en términos políticos y por ello no quiso dar una postura clara de reconocimiento al nuevo gobierno de Bolivia.
Ante esta situación, México acudió a la OEA para denunciar que desde el sábado 21 de diciembre, 150 elementos policiales y de inteligencia del Ministerio del Interior de Bolivia rodean la casa donde vive la embajadora Teresa Mercado y donde actualmente se encuentran resguardados algunos de los 20 políticos opositores al actual gobierno de Bolivia.
La violencia comenzó en Bolivia el día después de los comicios del pasado 20 de octubre, en los que Evo Morales fue proclamado vencedor para un cuarto mandato consecutivo entre denuncias de fraude a su favor.
Un informe de la OEA del pasado 10 de noviembre advirtió de "graves irregularidades" en las elecciones, ese mismo día Morales renunció a la Presidencia forzado por los militares y al otro día viajó a México en condición de asilado.
Durante su estancia en México, Evo Morales reveló que estudiaba la oferta de asilo de Argentina debido a la cercanía de este país con Bolivia.
Finalmente, Evo Morales llegó a Argentina el pasado 12 de diciembre.
El gobierno del peronista Alberto Fernández le puso como condición para ser asilado que no haga declaraciones políticas desde el país.
||Con información de EFE||