El presidente Andrés Manuel López Obrador descalificó la conformación del movimiento de un grupo de políticos, académicos e intelectuales, al considerar que son “ternuritas” y les pidió que “no hagan el ridículo”.
Manifestó que es legitimo:
Garantizamos el derecho a disentir, entiendo que están desesperados porque no se reponen y no están vendo bien las cosas.
Acotó que los conservadores, los intelectuales orgánicos en México, podrían formar una escuela de cuadros para crear a la nueva clase política conservadora país.
Ese el problema que tienen, tienen una ausencia de cuadros políticos y se desesperan y los meten a un grupo y hasta ellos dicen que no está en el grupo, es parte de la desesperación.
López Obrador abundó qué hay muy buenos conservadores intelectuales, incluso con apariencia de liberales “podrían ellos hacer una escuela para tener los pórticos del conservadurismo”.