El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró que Carlos Romero Deschamps haya renunciado al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), tras 26 años de haber estado al frente de este gremio, por lo que dejó en claro que se inicia un nuevo ciclo.
En Palacio Nacional, el Primer Mandatario manifestó que este cambio se hizo sin violencia, por lo que enfatizó que fue bueno que Romero dejara su puesto para hacer frente a las denuncias que pesan en su contra.
Enfatizó que ahora hay “una nueva realidad”, además de que hay una nueva legislación, por lo que “tiene que respetarse a los trabajadores, tiene que haber libertad democrática para que elijan a sus representantes”.
Recordó que no debe haber sindicatos de estado, “el gobierno no debe poner o quitar dirigentes sindicales como era la mala costumbre”, por lo que insistió en que debe haber democracia sindical, transparencia de las cuotas de los trabajadores y que haya honestidad en el manejo de las mismas.
Dijo que no se puede permitir la corrupción y que no es posible que los dirigentes sindicales vivan con lujos. “Es inmoral, cómo un dirigente de trabajadores va a ser al mismo tiempo un potentado, de dónde sale ese dinero”, se cuestionó.
Se tiene que terminar con esa etapa y poner por delante la democracia y la honestidad y los trabajadores deben llevar a cabo esos cambios
Refirió que ahora hay condiciones para que los trabajadores elijan a sus dirigencias sindicales, pero que se debe hacer de manera ordenada, “sin caer en el caos”, por lo que pidió tener confianza a los trabajadores, porque no son menores de edad.
“Ahora con esta renuncia, hay la oportunidad, en algún estatuto del sindicato, que cuando renuncia, llega un interino y se convoque a elecciones y se aplique la nueva legislación laboral para que las elecciones sean libres en este sindicato y en todos”.