Ayer el Presidente adelantó que debía enviar una terna al Senado para elegir a una nueva ministra en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), destacando que ésta la conformarían tres mujeres.
Confirmó que serán Margarita Ríos-Farjat, Ana Laura Magaloni Kerpel y Diana Álvarez Maury y dejó claro que “no hay línea para los Senadores, ni mucho menos mandar ‘palomas mensajeras’ para señalar que se tiene preferencia por alguna de las abogadas’”.
Dijo que los senadores tendrán que ver sus trayectorias, así como realizarles las debidas entrevistas para tomar una decisión final.
López Obrador comentó que estas mujeres son honestas y que a quien elija el Senado “va a ser buena elección”, por lo que “quien no resulte (electa) les vamos ofrecer participación (en el gobierno)”.
“Necesitamos mujeres y hombres consientes, ya que parte de la crisis de México, uno de los problemas que dejó el neoliberalismo fue la falta de profesionales con dimensión social, por lo que es una crisis de valores, avanzó mucho la mancha negra del individualismo, se olvidó a los demás”.
Afirmó que en el pasado era triunfar a toda costa sin escrúpulos morales, aclarando que está condición se debe ir superando, de ahí que se pide que en el gobierno haya gente con valores, en quien se pueda confiar.
“Lo que se requiere es honestidad, integridad y principios para sacar adelante del país”, insistió.
El Primer Mandatario acotó qué hay una herencia de poner lo material por delante, “hasta celebrar que se tengan funcionarios que roben y aplaudirles, de ahí que lleva tiempo cambiar ese pensamiento corrupto”.
Manifestó que las tres mujeres propuestas a la SCJN son de ayuda, ya que “más allá de los cargos, son los encargos, imagínese a una mujer y hombre que tiene el encargo de sacar una obra bien, entregar buenas cuenta y buenos resultados”.