El Senado de la República aprobó la renuncia del ahora ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Eduardo Medina Mora, aunque se reprochó que no se dieran a conocer las causas graves que lo separaron del Poder Judicial de la Federación (PJF) a 11 años antes de concluir su encargo judicial.
Con 111 votos a favor, tres en contra y cinco abstenciones, lo que hace mayoría calificada, la Cámara de Senadores formalizó la separación de Medina Mora del pleno del máximo tribunal del país, luego de que fuera nombrado por este mismo recinto legislativo como ministro hace cuatro años, a propuesta del expresidente Enrique Peña Nieto.
El resultado de la votación fue turnado al Ejecutivo Federal, a la Suprema Corte de Justicia y al propio eximpartidor de justicia.
Cabe recordar que el pasado jueves, el que fuera procurador General de la República en el sexenio de Felipe Calderón envió al presidente su sorpresiva renuncia sin mencionar las causas; al tiempo que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda (SHCP) afirmó mantener una investigación en su contra por presuntas irregularidades en sus cuentas y transferencias bancarias en el extranjero.
En este sentido, la senadora Xóchitl Gálvez Ruiz (PAN) calificó de preocupante que el propio titular de la UIF, Santiago Nieto Castillo, adelantara en sus redes sociales, el pasado 6 de junio, que esta dependencia a su cargo recibió una solicitud proveniente del Senado, sin especificar por conducto de quien, para analizar información con respecto a transferencias bancarias por parte de un ministro de la SCJN y en donde advierte que "se actuara conforme a Derecho".
"No podemos amarrar de la pata a un ministro y que este ahí en contra de su voluntad yo creo que eso no está a discusión", comentó respecto de la renuncia del ahora exjuzgador.
Igualmente, criticó que su aprobación y renuncia se de en un marco donde las propias autoridades difunden información que perjudica la imagen y reputación de un funcionario público.
"Mi mayor preocupación es que se arreglen de esta manera los asuntos y no vayamos de fondo a lo que es el combate a la corrupción", apuntó.
El presidente de la Comisión de Justicia, Julio Ramón Menchaca, defendió que no existe presión del gobierno en su renuncia, pues fue el propio ministro quien presentó su renuncia, por lo que pidió al pleno de los senadores asumir con responsabilidad su decisión y aprobar su renuncia.
"(Medina Mora) consciente perfectamente de lo trascendente de su decisión. Lo importante en la consideración, es asumir esa responsabilidad y obrar en consecuencia", consideró el magistrado en retiro.
Señaló que el ministro se ampara en su libre desarrollo libre de su personalidad, así como reconoció que se separe del encargo judicial, dejando de lado el fuero constitucional que le otorga el máximo tribunal para atender "cualquier asunto, ya sea personal o de alguna cuenta que tenga que aclarar".
"Pido que, en este hecho histórico, no se confunda a la opinión pública, pensando que esta decisión personal lleva atrás una acción perversa gubernamental", afirmó. En todo caso dijo que, quien tiene la posibilidad de aclarar sus motivaciones "ha rechazado su oportunidad" de esclarecerlo ante el pleno.
Al abonar a lo dicho por su compañero de bancada, el extitular del IMSS, Germán Martínez, enfatizó que la renuncia del ministro Medina Mora contiene un silencio que, el Senado, como "órgano calificador" tiene la facultad de darle una "libre apreciación política", por lo que no es necesaria mayor argumentación por parte del ministro dimitente para aprobarle su separación del cargo.
"Aquí hay un silencio constitucional, hay un silencio por lo tanto político de uno de los altos cargos de la nación que establece la constitución general de la república", afirmó ante el pleno.
"Ante ese silencio de la renuncia del ministro dimitente nosotros como órgano que califica esa renuncia tenemos lo que los juristas conocerían como la facultad o la atribución de una libre apreciación política de ese silencio", añadió.
Así mismo, también rechazó que haya presiones por parte del gobierno federal para tener mayor control sobre las determinaciones y resoluciones de la Suprema Corte.
"Niego de que hay un signo de impunidad, lo niego categóricamente. No hay renuncia apalabrada", defendió.
El coordinador de MC, Clemente Castañeda Hoeflich, consideró que se sienta un "presente muy lamentable", al aprobar, por este Senado, una renuncia sin que se especifiquen cuáles son las causas graves que lo obligaron a tomar esta determinación.
Al coincidir con su compañero de bancada, Samuel García Sepúlveda, éstos insistieron que si existían, desde un principio, "motivos suficientes para cuestionar su honradez" se debió proceder directamente a un juicio político en su contra "para que diera la cara".