Urzúa tuvo diferencias con casi todo el gabinete

Urzúa tuvo diferencias con Alfonso Romo. Ante la función que debe cumplir la Banca de Desarrollo. Olviden a la responsable del SAT. A ella la puse yo. Comentó el presidente

Miguel Reyes Razo | El Sol de México

  · jueves 11 de julio de 2019

Foto: Cuartoscuro

"Sí -reveló ayer al amanecer el Presidente López Obrador- yo tuve diferencias con Urzúa. No oculto nada. Su renuncia no ocurrió -como se acuñó antes- por motivos de salud. Él es un hombre de criterio. De formación y convicción netamente neoliberal. Que impregnó el Plan Nacional de Desarrollo. Lo rechacé. Tuve que escribir yo mismo la versión definitiva. Es que esto ya cambió. Obedece a la voluntad del pueblo. Votó harto del sistema económico que por 36 años benefició a una minoría. Y arruinó a muchísimos. Esta es la 4T. Este es el cambio. Transformación sin violencia. Sin sangre como se enraizaron las anteriores. Este Gobierno marcha sin problema. La 4T ¡va! En diciembre concluirá la construcción de sus cimientos.

"¡Qué aburrida sería la vida sin diferencias y sin discrepancias! Existencia plana; sosa. Hoy aprendemos todos. Pues no somos ni todólogos. Ni sabelotodo. Sí, mujeres y hombres que debemos desterrar aquello de que la economía es cosa de economistas y la política materia de expertos, académicos y analistas. ¡Ea! A todos nos afectan. Entiéndase -exhortó el Presidente López Obrador- este es un Gobierno Democrático que quiere transformar al país.

"Cambio que hace discrepancia. Agudiza diferencias. Provoca discusiones. Útiles. Hay libertad. No se silencia a nadie. Ocurrió su renuncia. Quizá ocurran otras. ¿Cuántas habrá recibido -digo con respeto- el Presidente Benito Juárez. ¿Cuántas en sus 14 años de gobierno? Lidiar con Ocampo. Con Guillermo Prieto. Con Matías Romero. Iban de una cartera a otra. Repitieron en sus encargos. ¿Bastaba el apretón de manos? Pensemos en lo que hizo Francisco Villa en Chihuahua. Lo gobernó 6 meses. Realizó grandes cosas. Y en Tabasco gobernó el revolucionario que más admiro: Francisco J. Mújica. Era de Michoacán. Gran gobernador.

"Urzúa tuvo diferencias conmigo. Y con otros. No con la Oficial Mayor de Hacienda. No, con Raquel no. Raquel tiene todo mi respaldo. Eficaz en la lucha contra la corrupción. Ella compra lo que consume el gobierno. ¿Imaginan cuánto es el gasto? Escuchen: Un billón de pesos al año. En los seis de este, ya se ahorraron 113 mil millones. La meta a cumplir en diciembre es llegar a los 200 mil millones de pesos.

"A Raquel la ven con malos ojos. Jejeje. Pues las dependencias no compran. Educación Pública no adquiere el papel de los libros de texto. Las Direcciones Administrativas no ejercen esa función.

"Urzúa tuvo diferencias con Alfonso Romo. Ante la función que debe cumplir la Banca de Desarrollo. Olviden a la responsable del SAT. A ella la puse yo. Mujer muy capaz. Los cambios van. No hay que rasgarse las vestiduras. Se fue el inmovilismo que nos duró 36 años. Esta es una etapa nueva. Existen muy buenos servidores públicos en el gobierno. A Arturo Herrera lo trajo Urzúa. Herrera es de esfuerzo y trabajo. De familia batalladora. De padre médico muerto en accidente aéreo. Serví al gobierno de Hidalgo.

"El peso está fuerte -afirmó e hizo gesto triunfal: Elevó los brazos. Como Cassius Clay. No hay que preocuparse por los inversionistas. Son hombres muy bien informados. Igual los financieros. Las finanzas son sanas. La inflación bajo control. Las cosas van bien. Existe una atmósfera de libertad. Ya no es aquello de guardar silencio. O de hacer de una renuncia un "sabadazo". Urzúa así me lo propuso. Dar a conocer su dimisión el sábado. Que para no estremecer mercados. "De una vez", decidí. Adiós al "sabadazo". ¿Recuerdan? Serví para encerrar -casi sin motivo -a alguno. Hasta el lunes. No había Ministerio Público el fin de semana. Se quedaba detenido. Calumniaban y adentro. Como me calumniaron a mí. ¡Tantas veces! Si de algo me enorgullezco en mi vida fue rechazar el rango de Oficial Mayor que un gobernador me ofreció en Tabasco. Renuncié apenas me nombró. Y dejé Tabasco. Con mi mujer y mi hijo chiquito. La emprendí a la Ciudad de México. Fue muy duro. Pero no claudiqué.

"El manejo del presupuesto es muy ordenado. No se gasta de más. No crece la deuda. El Programa de Bienestar sigue. Con el conservadurismo que desde siempre está ahí. Es inextinguible. Ni lo que culmino en el Cerro de las Campanas lo borró. Se vigorizó en el porfiriato. No lo eliminó la revolución. Es la libertad. Cosa de tenerlo claro y no pensar en una sociedad perfecta. ¿Pensamiento único? ¡No!

"¡Que haya debate! ¡Bienvenida la discrepancia! Todos tenemos derecho a disentir. Con respeto a las libertades. ¡Son sagradas!

El Presidente López Obrador se despidió sonriente.