Según datos del Inegi, el 35% de las mujeres que renunciaron a su empleo en el último año en México lo hicieron por matrimonio, embarazo o responsabilidades familiares, en el caso de los hombres esta proporción desciende a ser apenas el 3.2%.
Esto marca una considerable diferencia en las razones por las cuales hombres y mujeres dejan sus empleos de manera voluntaria, los primeros lo hacen prioritariamente para ganar más dinero o superarse profesional y personalmente, mientras que las segundas lo hacen para dedicarse al hogar; incluso hay un 2.3% de mujeres que refirió haber dejado su empleo debido a que "un familiar se lo pidió".