La Secretaría de Relaciones Exteriores informa que tres ciudadanos mexicanos fueron repatriados hoy desde Malasia tras haber recibido el perdón del sultán del Estado de Johor. Fueron detenidos en 2008 y en 2012 se les sentenció a pena de muerte por delitos contra la salud.
El Gobierno de México reconoce la acción humanitaria del sultán Ibrahim Ismail Ibni Almarhum Sultan Iskandar Al-Haj, quien en septiembre pasado había anunciado su decisión de conmutarles la pena de muerte.
La Cancillería reitera su compromiso de brindar asistencia y protección consular a los mexicanos en el exterior, como ocurrió en este caso. Asimismo, expresa que el Gobierno de México se opone a la pena de muerte y apoya la adopción de una moratoria de ejecuciones y eventualmente su abolición.
Detenidos por metanfetaminas
El 4 de marzo de 2008, los hermanos Simón, Luis Alfonso y José Regino González Villarreal, originarios del estado mexicano de Sinaloa, fueron detenidos en Johor por la Policía Real de Malasia, y en 2012 sentenciados a pena de muerte por ahorcamiento por delitos contra la salud.
En la operación de su captura, la brigada antinarcóticos de Malasia decomisó unos 29 kilos de metanfetamina, un alijo valorado entonces en 15 millones de dólares.
Mientras estuvieron presos en Malasia, la SRE les brindó asistencia y protección consular, apoyo legal durante el proceso, realizó visitas consulares, gestiones por su salud y comunicación constante con familiares.
Somos inocentes
Los hermanos aseguran que son inocentes y que fueron utilizados como "chivos expiatorios", ya que no hablan el idioma del país y no tienen modo de defenderse.
Además, durante su proceso han argumentado que no contaban con antecedentes penales en México.
Con información de La Prensa en Línea y EFE