Las secundarias privadas son las instituciones de educación en todo el Sistema Nacional, donde se presentan las mayores expresiones de acoso entre estudiantes, siendo el tercer grado el más afectado, de acuerdo con la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu).

Según estudios de la Comisión, la secundaria es el nivel educativo en el que hay más acoso a estudiantes, por lo que, para conocer más a fondo la problemática, llevó a cabo la Encuesta sobre acoso escolar entre estudiantes de educación secundaria, en la que se concluye que en los planteles privados es donde más se presenta esta problemática.

“Con respecto a los grupos con mayor probabilidad de verse involucrados en situaciones de acoso escolar, el estudio encontró que el tipo de servicio en el que más se reportan estos comportamientos es en las secundarias privadas, seguidas de las secundarias técnicas, tanto en acoso recibido como en ejercido. Por el contrario, las escuelas generales tienen una menor proporción de estudiantes en estos niveles. Las telesecundarias tienen menor proporción solo en acoso recibido”, dice la Encuesta.

El estudio señala que en promedio 28.3 por ciento de los alumnos de secundaria han sufrido acoso, pero la cifra aumenta para los de planteles privados hasta llegar a 34.2 por ciento.

Según los resultados, las agresiones más comunes incluyen insultos, burlas, rumores, y apodos ofensivos. En el entorno digital, el ciberacoso afecta al 3.7 por ciento de los estudiantes, pero las formas más prevalentes de violencia siguen ocurriendo cara a cara, con un 80 por ciento de los adolescentes reportando haber recibido algún tipo de agresión en persona.

“Aun cuando cualquier forma de expresión de la violencia en las escuelas es preocupante, existe un consenso entre docentes, académicos y especialistas respecto a que el acoso escolar, por sus características particulares –su repetición, intencionalidad e incapacidad o dificultad de las víctimas para defenderse debido a la asimetría de poder en la que usualmente sucede–, causa de manera especial graves consecuencias en el desarrollo y aprendizaje de las y los estudiantes”, alerta la Encuesta.

El estudio destaca que las características personales, como la orientación sexual o una discapacidad, no son la causa del acoso, sino los prejuicios y estigmas que perpetúan estos comportamientos.

”El clima escolar y la desconexión moral influyen en la perpetuación del acoso, ya que algunos estudiantes observan y apoyan las agresiones, lo que contribuye a la normalización de la violencia dentro de las escuelas”, agrega.

De acuerdo con la encuesta, el acoso escolar afecta principalmente a adolescentes no heterosexuales, con alguna discapacidad, de bajo nivel económico, hablantes de lenguas indígenas, y a mujeres.

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Por último, subraya la importancia de implementar políticas inclusivas y campañas de concientización para disminuir el acoso, proteger a los estudiantes más vulnerables y mejorar el ambiente escolar en general.