Empresarios y políticos dividieron posiciones respecto a la ratificación del convenio de libertad sindical que aprobó el pasado jueves el Senado de la República. Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial afirmó que representa una señal de desconfianza para la industria, mientras que el senador del PAN, Gustavo Madero calificó como madruguete.
Por otra parte, Ricardo Monreal, coordinador de los senadores de Morena, aseguró que el tratado debió ratificarse hace muchos años, mientras tanto, Isaías González Cuevas, líder de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC)aseguró que con esta decisión se logrará que los trabajadores mexicanos gocen de un empleo digno, bien remunerado y con prestaciones de seguridad social.
Juan Pablo Castañón, dio a conocer que la acción "totalitaria" aplicada por Morena en el Senado para la ratificación del Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), manda una señal de desconfianza para la industria con relación al siguiente gobierno.
"El punto es la señal que se está mandando. Si la señal que se está mandando es de imponer las cosas, pues, bueno, será lamentable para la confianza empresarial en nuestro siguiente gobierno y en el estado mexicano", dijo el dirigente en una entrevista con Carlos Loret.
Sin embargo, cabe señalar que persisten las opiniones encontradas en la cúpula de industriales del país en ese tema, pues mientras el CCE continúa su postura crítica contra esa acción legislativa, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) se sostiene a favor y, por su parte, la Asociación Mexicana de Recursos Humanos (Amedirh) indicó que dicha aprobación se dio en medio del proceso inacabado e impuntual de la reforma laboral procesal.
Mediante un comunicado, la Amedirh lamentó que el Senado de la República omitió convocar a discusión el tema a profundidad con los sectores productivos. "Estamos ante un instrumento internacional ratificado, por unanimidad, sin la participación de los sectores directamente involucrados".
"Los trabajadores pueden escoger cualquier sindicato que quieran tener, y al tener cuatro, cinco, 20 o 50 sindicatos, tiene que haber una regla de cómo conversar con los sindicatos de tal manera que no sea un caos la relación laboral", expuso el dirigente del CCE
En su momento, el líder de la Coparmex, Gustavo de Hoyos Walther, en contraparte con el CCE, consideró como un paso importante la aprobación del Convenio 98 de la OIT, para la libertad y democracia sindical.
MADRUGUETE
La ratificación en el Senado de la República del Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), fue un “madruguete” legislativo. Debió de haberse ido a comisiones. Es un Convenio que se firmó en 1949. Tiene 69 años y en ese tiempocambió mucho el mundo, cambió mucho México y hay diferentes formas de contrataciones y de relaciones laborales, afirmó el senador Gustavo Madero Muñoz (PAN).
“Este Convenio necesitaba irse a consulta a todos los sectores involucrados: sindicatos, empresarios, especialistas y académicos. Y no se hizo. Morena quiso hacer este “madruguete”, dijo en entrevista.
Y por separado, el coordinador de la bancada de Morena, en la Cámara Alta, el senador Ricardo Monreal Ávila, manifestó que este Convenio de la OIT, debió haberlo ratificado México hace muchos años.
Su ratificación tiene un propósito: que se equilibre la fuerza de trabajo con la fuerza empresarial.
Afirmó que es la hora del trabajador. “Nosotros vamos a respetar siempre a los organismos cúpula empresariales. Tenemos que luchar por recuperar el poder adquisitivo de la clase trabajadora. Tenemos que luchar porque en los sindicatos haya transparencia. Tenemos que luchar por la extirpación de los sindicatos blancos y luchar por la democratización al interior de las agrupaciones sindicales y porque el trabajador tenga cada vez mejores condiciones de vida”.
Por último, Isaías González Cuevas, secretario general de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), aseguró que con esta decisión se logrará que los trabajadores mexicanos gocen de un empleo digno, bien remunerado y con prestaciones de seguridad social.
Expuso no obstante que México necesita sindicatos fuertes, dinámicos y críticos para que defiendan su autonomía sindical, la contratación colectiva y la libre determinación de los trabajadores en sus decisiones colegiadas.