ACAPULCO. A México se le ve mejor desde afuera que de dentro, y la razón es que cumple con tres condiciones que valoran los inversionistas, el compromiso del gobierno de no gastar más de lo que tiene, el respeto a la autonomía del Banco de México y el combate a la corrupción que había sido un lastre para el desarrollo en las últimas décadas, afirma Raúl Martínez-Ostos, el CEO de Barclays en el país.
Entrevistado en el marco de la 83 Convención Bancaria, el también vicepresidente del Grupo D de la Asociación de Bancos de México (ABM), que agrupa a las instituciones extranjeras, admite que más allá del “relajo” que ha provocado la aparición del coronavirus a nivel global, el país sigue siendo un lugar de confort para los inversionistas.
El área de análisis del banco de Barclays preveía un crecimiento de 0.5 por ciento para este año, pero este viernes en un reporte anticipó una contracción de la economía mexicana de dos por ciento debido a los efectos del coronavirus.
En la conversación previa a la publicación de ese reporte, Martínez-Ostos aclaró que el área de análisis de la institución de origen británico es independiente, y que incluso puede no estar de acuerdo con sus pronósticos.
En un contexto de volatilidad, el director y presidente de Barclays en México pide diferenciar entre los inversionistas de portafolio que llegan por unos meses y aquellos de mediano y largo plazo, que están inyectando capital en fierros en México.
“Muchas veces las cosas se ven mejor desde afuera que desde adentro. Lo que hemos pasado los últimos 15 meses es eso, la gente afuera ve en México un gobierno distinto, y si bien eso agrega incertidumbre a los (inversionistas) locales y extranjeros, cuando ven que hay un compromiso en la parte macroeconómica, que se avanza en la firma de un acuerdo como el T-MEC, ven señales positivas”.
El ataque a la corrupción, dice, es un tema que llama la atención y aplauden los inversionistas locales e internacionales. Si hay contratos que merecen ser revisados y se posponen algunas inversiones para no cometer errores del pasado, pues es algo que el capital aprecia. Sí, ahora mismo son más los empresarios cautelosos, pero no están corriendo, señala el representante de los bancos extranjeros dentro de la ABM.
Claramente, para los inversionistas internacionales habrá periodos de volatilidad y hay que separar a los inversionistas de portafolio, que pueden entrar por unos meses, a los inversionistas de mediano y largo plazo que están invirtiendo en fierros trabajando junto con los inversionistas mexicanos y extranjeros.
ESPALDARAZO A PEMEX
Al hacer un balance de la situación de Pemex como directivo de Barclays, un actor importante en la estrategia financiera de la petrolera, Martínez-Ostos admite que la petrolera continúa enfrentando retos en materia de inversión para poder regresar a los niveles que tenía hace unos años, también en pensiones y operativos, pero que está tratando de resolver con el espaldarazo del gobierno y eso es muy bueno.
Pemex es una de las petroleras que más bonos tienen en los mercados, por lo que en un momento de alta volatilidad como el actual está más expuesta. “Lo más líquido es lo que sale la gente a vender en momentos de gran incertidumbre (…) y eso provoca que se afecte de manera importante en los precios de los bonos de Pemex y empieza a generarse un círculo vicioso”.
Antes de la aparición del coronavirus y el conflicto petrolero, las calificadoras comenzaban a hablar de que el gobierno estaba ahí para apoyar a la petrolera y que su producción se había estabilizado. Ahora las agencias están revisando con una lupa los detalles.
De si el escenario hacia adelante considera un nuevo recorte a la nota de Pemex por parte de alguna calificadora, dijo que esa posibilidad aumenta en un entorno de volatilidad, pero “pero yo no estoy en la camiseta de las calificadoras y sentimos que Pemex ha hecho un buen trabajo”.