La violencia y la desigualdad ha disparado las violaciones a menores de edad y ante ello la Secretaría de Salud asumió la problemática social como “prioritario de salud pública’’, de acuerdo a información hecha llegar al Senado de la República.
Según los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de 2013 a 2015, la tasa de fecundidad infantil en niñas de 10 a 14 años pasó de 1.31 a 2.15 nacimientos por cada mil niñas en ese rango de edad.
Lo anterior, se asocia al incremento en las violaciones sexuales a niñas menores de 15 años.
La dependencia informó a senadores de la Comisión de Salud que se realizan ejercicios para organizar y agrupar los múltiples factores que puedan estar relacionados con el embarazo en adolescentes. “Los factores, determinantes o causas subyacentes de desigualdad, podrían contribuir a la vulnerabilidad y al riesgo de embarazo precoz’’.
“El estado de vulnerabilidad de la población infantil ante manifestaciones de violencia. Las cuales han derivado en una tendencia creciente en el embarazo infantil’’, señala el documento.
Desde una nueva perspectiva de respeto, promoción y pleno ejercicio de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, la meta general es la erradicación del embarazo infantil. “Para lo cual la Secretaria de Salud está trabajando en coordinación con otras dependencias para atender el embarazo infantil como un tema prioritario de salud pública’’.
Se realizan acciones sinérgicas para identificar casos de niñas que viven violencia y que, en algunos casos, se traducen en embarazos no deseados.
El documento entregado a senadores indica que el componente de Educación Sexual Integral será enfatizado en el nuevo programa de acción específico del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, lo cual permitirá que, desde temprana edad, se pueda identificar de forma activa a niñas que enfrentan violencia sexual, casos que comúnmente pasan desapercibidos.
Más allá de ello, se está trabajando en que los servicios de salud atiendan a niñas embarazadas de una forma expedita y que no sean vistos como eventos normalizados, se indica en la información remitida a los senadores.