Admite Iglesia católica que hay crisis interna

Hay sectores que exigen ser más combativos e incluso confrontar al actual gobierno, afirma la CEM

Alejandro Suárez | El Sol de México

  · martes 30 de abril de 2019

La asamblea plenaria concluirá el próximo 3 de mayo / Foto: Cortesía

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) admitió que la Iglesia católica pasa por una crisis, no sólo por los cambios que vive la sociedad, sino por los propios errores de la institución tales como no atender a tiempo los casos de pederastia. Pero siempre mantendrán una postura de respeto ante el gobierno.

“Los obispos de México debemos reconocer también que, como Iglesia, atravesamos una etapa de crisis y de gran dificultad. No sólo por los escándalos que tanto han afectado nuestra credibilidad y autoridad moral, sino por el cambio de época que estamos viviendo y al que no estamos respondiendo de manera adecuada”, dijo Rogelio Cabrera, presidente de la CEM al inaugurar su CVII Asamblea Plenaria.

El también arzobispo de Monterey comentó que los esta crisis hace que grupos vulnerables que tradicionalmente se acercaban a la Iglesia ya lo hagan. "Tal es el caso de migrantes, jóvenes, mujeres, minorías y hasta los mismos sacerdotes, no siempre nos sienten cercanos y sensibles ante sus problemas."

“En este escenario tan cambiante, hay que situar el terrible flagelo de la pederastia, que no hemos sabido enfrentar en el pasado, pero que ahora estamos atendiendo con toda prontitud, privilegiando la atención a las víctimas y estableciendo compromisos y protocolos adecuados”.

Foto: Cortesía

Con la presencia del nuncio apostólico en México, Franco Coppola, y 150 obispos mexicanos, dijo que ante los cambios políticos por los que atraviesa nuestro país, hay sectores que exigen a la Iglesia ser más combativos e incluso confrontar al actual gobierno, lo cual no harán.

“Creo que nuestra postura como obispos, debe ser de respeto hacia las autoridades civiles, sin renunciar a nuestro derecho de exponer la verdad en la que creemos; de colaboración en los asuntos que nos son comunes, pero abandonando cualquier deseo de colaboracionismo cómplice, y supuestamente útil”, añadió.