El 1 de febrero de 2020, la presidenta municipal de Benito Juárez, María Elena Lezama Espinosa, pagó un vuelo privado para viajar de la ciudad de Denver, Colorado, al aeropuerto internacional de Cancún con el único objetivo de acompañar al día siguiente al presidente Andrés Manuel López Obrador en su gira de trabajo por Playa del Carmen.
La alcaldesa, mejor conocida como Mara Lezama, aterrizó a las 22:30 horas del sábado 1 de febrero en una aeronave Hawker 750 con matrícula XA-MAM, operada por la empresa Millenium Air Inc. En el vuelo ella viajaba como única pasajera más dos tripulantes, se lee en el formato conocido como “Declaración general” que llenó el capitán del vuelo, Rogerio Alfaro Salas.
De acuerdo con cotizaciones encontradas por este medio en internet, viajar en este jet privado tiene un costo por hora de vuelo de entre 3 mil 150 y 3 mil 885 dólares (impuestos incluidos). El vuelo de Denver a Cancún dura casi 4 horas, por lo que el precio del viaje completo oscila entre 12 mil 600 y 15 mil 540 dólares; al tipo de cambio actual, entre 261 mil y 322 mil pesos. Esto equivale a seis veces el salario mensual neto de la alcaldesa, que es de 51 mil 918 pesos, según el Sistema de Portales de Obligaciones de Transparencia (SIPOT).
Postulada por Movimiento de Regeneración Nacional, Mara Lezama ganó en 2018 la alcaldía de Benito Juárez, uno de los destinos turísticos más importantes de México por tener la playa de Cancún. Inició su gestión en octubre de 2018 y su periodo concluirá este año. Hace unos días, el pasado 6 de febrero, se inscribió como precandidata de Morena para buscar su reelección como presidenta municipal.
Su gestión se ha visto empañada por el vertiginoso crecimiento de su patrimonio. El portal digital Emeequis publicó en septiembre de 2020 que en solo cuatro años, Mara Lezama se hizo de varias propiedades, con un valor de 10 millones de pesos, a través de una empresa inmobiliaria ligada a su hijo, su hermano y su esposo.
Otro escándalo que salpicó a la alcaldesa morenista fue la brutal represión con armas de fuego a las manifestantes que el 9 de noviembre de 2020 protestaron frente al palacio municipal por el feminicidio de una joven. El gobernador de Quintana Roo, Joaquín González, se deslindó del ataque y señaló al secretario de Seguridad Pública de Cancún y subalterno de Mara Lezama, Eduardo Santamaría, como el responsable de dar la orden de disparar al aire para dispersar a las manifestantes.
De acuerdo con su currículum público, la funcionaria se desempeñó muchos años en medios de comunicación como conductora de televisión, periodista del periódico Novedades de Quintana Roo y locutora de radio. Su incursión en la política fue en 2016, cuando contendió por primera vez por la alcaldía de Benito Juárez con los colores de Morena, elección que perdió.
Recientemente, en la conferencia mañanera del 9 de febrero de 2021 un reportero cuestionó al presidente López Obrador sobre otro vuelo similar realizado por la alcaldesa de Cancún el 11 de octubre de 2020.
“La presidenta municipal de Benito Juárez, Cancún, ella viajó en un vuelo privado a Denver, Colorado, con 20 invitados especiales. Se entera que usted llega a Playa del Carmen, ese vuelo privado lo vuelve a ocupar ella sola, llega con usted, se toma la fotografía y vuelve a agarrar ese vuelo privado y se regresa a Denver, Colorado, y otra vez.
“Seis millones de pesos desembolsó, inclusive podría perder su visa porque todo funcionario público, tengo entendido —no sé si el Canciller me pueda desmentir o confirmar esto— podría perder su visa precisamente porque es una funcionaria pública y no dio razón de esta gira”.
Ante la pregunta del reportero, el canciller Marcelo Ebrard, quien estaba presente en la conferencia, se comprometió a consultar al gobierno de los Estados Unidos sobre las sanciones a esta violación, en caso de ser cierta.