/ lunes 15 de junio de 2020

Álvarez Icaza denuncia despidos injustificados en la CNDH

En su cuenta de Twitter, el legislador independiente relató el caso de Lázaro Serranía, quien después de denunciar la falta de pago fue despedido del área de comunicación social del organismo

El senador Emilio Álvarez Icaza denunció despidos injustificados, sueldos no pagados en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos e intento de censura para los periodistas que cubren la fuente.

En su cuenta de Twitter, el legislador independiente relató el caso de Lázaro Serranía, quien después de denunciar la falta de pago fue despedido del área de comunicación social del organismo autónomo encargada de defender los derechos humanos.

“Así opera la CNDH que en los hechos dirige Francisco Estrada Correa. Ordenó despedir a Lázaro Serranía Álvarez, de 63 años, 19 de ellos en CS (Comunicación Social) de la CNDH. El periodista con indicios de Covid-19, denunció. Ante reclamos solidarios de las y los reporteros la CNDH los eliminó de un chat”, publicó Álvarez Icaza.

La tarde de este lunes, Lázaro Elías Serranía Álvarez denunció su despido injustificado, así como un retraso de cinco días de su sueldo, mismo que no fue explicado por personal de la CNDH. Esta denuncia la hizo pública a los reporteros que cubren la fuente.

“Acá Lázaro Elías Serranía Álvarez, para notificarles que, así como muchos de mis compañeros, estoy siendo víctima de flagrante violación de mis derechos humanos laborales, precisamente por mi patrón, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), donde laboro desde hace 19 años”, expuso.

Lázaro Serranía se desempeñaba como Subdirector de Área, en la Dirección General de Comunicación de la CNDH desde hace 19 años y ocho meses, bajo órdenes de cuatro ombudsperson y 11 directores generales de Comunicación.

Al principio, pensó que había sido por posibles irregularidades con la nómina por la cuarentena y el trabajo home office.

Tras algunos días, procedió a indagar su situación: el administrador del área, Porfirio Tejocote Rosas, dijo no saber; sus superiores directas tampoco, mientras que la directora de difusión, Valeria Jasso, fingió sorpresa y le remitió a la directora general, Alejandra Ezeta.

Esta última, vía telefónica, le aseguró que “fue decisión del Licenciado Estrada”, refiriéndose al secretario ejecutivo de la CNDH, Francisco Estrada Correa.

Incluso, mencionó que ella misma se ofreció a hablar con él para conocer del caso. “Hasta el momento nadie sabe nada. El Director Ejecutivo se niega a contestar mis llamadas”, afirmó.

“Tengo un gran pesar con usted. La decisión del cese fue del Lic. Estrada. Yo hice todo lo que pude porque no fuera así, pero usted ya sabe cómo son estas cosas. Quiero decirle que de verdad lo siento mucho porque ha sido usted un gran colaborador. Voy a extenderle una carta de recomendación y permítame ayudarlo a conseguir otro trabajo. Sólo deme unos días porque acaban de operarme y no puedo moverme”, replicó vía mensaje Alejandra Ezeta, sin mencionar ni explicar el motivo de su remoción.

Serranía Álvarez dijo desconocer si fue un castigo o una medida disciplinaria, por lo que rechazó algún actuar erróneo de su parte, al tiempo que externó la necesidad de contar con estos recursos debido a que desde hace tres semanas tengo dificultad para respirar y necesita recursos para su atención médica y los estudios correspondientes, ya que afirmó “no se me ha diagnosticado coronavirus, pero tampoco se me ha descartado”.

Por su parte, la CNDH que hoy preside Rosario Piedra Ibarra lanzó un comunicado para desmentir que este órgano defensor de los derechos humanos realizara un “supuesto cese de labores y la falta de pago de su quincena”, toda vez que indicó, “por el momento, no existe constancia de cese y se han respetado en todo momento sus derechos laborales”.

Además, la CNDH acusó que Lázaro Serranía “se ha negado a pasar a recoger su cheque en el área de Recursos Humanos de la CNDH, el cual corresponde a la primera quincena de junio”.

Ello, a pesar de que se le notificó con tiempo y de que la ley permite que los salarios de los trabajadores se realicen a través de depósitos o cheques, agregó.

“La CNDH refrenda su compromiso de respetar y promover los derechos humanos, en este caso, en particular, los derechos laborales de sus trabajadores”, detalló en el comunicado.

Sobre la supuesta censura y la eliminación de los reporteros de la fuente, la CNDH indicó que fue debido a una renovación del chat donde se difunde su información y que ya alistan su restablecimiento para continuar con la difusión de sus actividades.


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El senador Emilio Álvarez Icaza denunció despidos injustificados, sueldos no pagados en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos e intento de censura para los periodistas que cubren la fuente.

En su cuenta de Twitter, el legislador independiente relató el caso de Lázaro Serranía, quien después de denunciar la falta de pago fue despedido del área de comunicación social del organismo autónomo encargada de defender los derechos humanos.

“Así opera la CNDH que en los hechos dirige Francisco Estrada Correa. Ordenó despedir a Lázaro Serranía Álvarez, de 63 años, 19 de ellos en CS (Comunicación Social) de la CNDH. El periodista con indicios de Covid-19, denunció. Ante reclamos solidarios de las y los reporteros la CNDH los eliminó de un chat”, publicó Álvarez Icaza.

La tarde de este lunes, Lázaro Elías Serranía Álvarez denunció su despido injustificado, así como un retraso de cinco días de su sueldo, mismo que no fue explicado por personal de la CNDH. Esta denuncia la hizo pública a los reporteros que cubren la fuente.

“Acá Lázaro Elías Serranía Álvarez, para notificarles que, así como muchos de mis compañeros, estoy siendo víctima de flagrante violación de mis derechos humanos laborales, precisamente por mi patrón, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), donde laboro desde hace 19 años”, expuso.

Lázaro Serranía se desempeñaba como Subdirector de Área, en la Dirección General de Comunicación de la CNDH desde hace 19 años y ocho meses, bajo órdenes de cuatro ombudsperson y 11 directores generales de Comunicación.

Al principio, pensó que había sido por posibles irregularidades con la nómina por la cuarentena y el trabajo home office.

Tras algunos días, procedió a indagar su situación: el administrador del área, Porfirio Tejocote Rosas, dijo no saber; sus superiores directas tampoco, mientras que la directora de difusión, Valeria Jasso, fingió sorpresa y le remitió a la directora general, Alejandra Ezeta.

Esta última, vía telefónica, le aseguró que “fue decisión del Licenciado Estrada”, refiriéndose al secretario ejecutivo de la CNDH, Francisco Estrada Correa.

Incluso, mencionó que ella misma se ofreció a hablar con él para conocer del caso. “Hasta el momento nadie sabe nada. El Director Ejecutivo se niega a contestar mis llamadas”, afirmó.

“Tengo un gran pesar con usted. La decisión del cese fue del Lic. Estrada. Yo hice todo lo que pude porque no fuera así, pero usted ya sabe cómo son estas cosas. Quiero decirle que de verdad lo siento mucho porque ha sido usted un gran colaborador. Voy a extenderle una carta de recomendación y permítame ayudarlo a conseguir otro trabajo. Sólo deme unos días porque acaban de operarme y no puedo moverme”, replicó vía mensaje Alejandra Ezeta, sin mencionar ni explicar el motivo de su remoción.

Serranía Álvarez dijo desconocer si fue un castigo o una medida disciplinaria, por lo que rechazó algún actuar erróneo de su parte, al tiempo que externó la necesidad de contar con estos recursos debido a que desde hace tres semanas tengo dificultad para respirar y necesita recursos para su atención médica y los estudios correspondientes, ya que afirmó “no se me ha diagnosticado coronavirus, pero tampoco se me ha descartado”.

Por su parte, la CNDH que hoy preside Rosario Piedra Ibarra lanzó un comunicado para desmentir que este órgano defensor de los derechos humanos realizara un “supuesto cese de labores y la falta de pago de su quincena”, toda vez que indicó, “por el momento, no existe constancia de cese y se han respetado en todo momento sus derechos laborales”.

Además, la CNDH acusó que Lázaro Serranía “se ha negado a pasar a recoger su cheque en el área de Recursos Humanos de la CNDH, el cual corresponde a la primera quincena de junio”.

Ello, a pesar de que se le notificó con tiempo y de que la ley permite que los salarios de los trabajadores se realicen a través de depósitos o cheques, agregó.

“La CNDH refrenda su compromiso de respetar y promover los derechos humanos, en este caso, en particular, los derechos laborales de sus trabajadores”, detalló en el comunicado.

Sobre la supuesta censura y la eliminación de los reporteros de la fuente, la CNDH indicó que fue debido a una renovación del chat donde se difunde su información y que ya alistan su restablecimiento para continuar con la difusión de sus actividades.


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