El senador Emilio Álvarez Icaza pide que la Corte Penal Internacional investigue los crímenes de lesa humanidad cometidos en México desde el año 2006 a la fecha, cuando comenzó la guerra contra el narcotráfico.
Además solicita a la Secretaría de Relaciones Exteriores que remita la situación de México a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional para que inicie una investigación sobre la comisión de presuntos crímenes de lesa humanidad; “es lo menos que un gobierno que apuesta por la lucha en contra de la corrupción y la impunidad tendría que hacer para avanzar hacia la democracia y la justicia plena’’.
El senador sin partido explica en un punto de acuerdo, que en México, desde que en el 2006 el expresidente Felipe Calderón declaró una guerra frontal contra grupos de la delincuencia organizada, se incrementaron de forma alarmante los índices de violencia, inseguridad y corrupción, y se cometieron múltiples violaciones a derechos humanos expresadas en actos de tortura, violencia sexual, asesinatos, privaciones graves de la libertad física y desapariciones forzadas.
Álvarez Icaza enumera que las violaciones a derechos humanos se pueden atribuir principalmente a las instituciones de seguridad del Estado: policía municipal, estatal y federal, a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), así como a la Secretaría de Marina (SEMAR).
De dichas conductas delictivas institucionales no existen investigaciones por parte del Estado ni procedimientos penales contra los probables perpetradores ni autoridades sobre quienes recaiga una responsabilidad mayor.
El senador destaca que la petición es a partir del trabajo de documentación y análisis riguroso por parte de organizaciones de la sociedad civil, de la academia, así como de mecanismos internacionales de derechos humanos.
“Se podría afirmar que no se trata de actos esporádicos ni aleatorios, sino actuaciones planificadas que siguen un patrón específico y que se realizan como parte de una política de Estado de violación sistemática de derechos humanos, que por su recurrencia y carácter organizado, generan una base razonable para creer que en México se han estado cometiendo crímenes de lesa humanidad como asesinato, tortura, violación sexual, la privación arbitraria de la libertad y la desaparición forzada’’.
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