En México, la protección a activistas ambientales no ha mostrado buenos resultados, advirtió Vandana Shiva, una de las principales figuras en el mundo del ecofeminismo.
La escritora y filósofa, originaria de la India, visitó México para participar en la inauguración de un mural en el Huerto Roma Verde, dedicado a todos los militantes ecologistas, que fueron asesinados durante el 2018 y hasta octubre pasado en todo el mundo.
Allí, afirmó a El Sol de México que es probable que las acciones para proteger a los ambientalistas no encajan en la agenda del actual gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Acompañada del fundador del Huerto Roma Verde, Paco Ayala, la activista reconoció, sin embargo, el espacio, sobre todo cultural, que se le otorga en México a los ambientalistas que perdieron la vida en su lucha por defender al Planeta y a los animales.
La filósofa encabeza un movimiento conocido como ecofeminismo, que vela por la protección a los derechos de las mujeres agricultoras en India, su país natal, y es reconocida por su trabajo internacional para colocar a la mujer y la ecología en el corazón del discurso del desarrollo moderno.
En 1993 recibió el premio Right Livelihood, que también es conocido como el Premio Nobel Alternativo de la Paz. En su larga trayectoria como activista ha sumado varios reconocimientos a nivel internacional por su movimiento y su lucha a favor de la defensa de la mujer y el medio ambiente desde un punto de vista unitario.
Actualmente, Shiva es líder del Foro Internacional sobre la Globalización así como miembro destacado del movimiento antiglobalización. En su libro “Manifiesto por una democracia de la tierra” ha propuesto el concepto y la causa de la democracia de la tierra como alternativa al capitalismo.
Vandana Shiva es autora, también, de diferentes artículos, ensayos y libros, entre sus obras destacan “Monocultivos de la mente”, “Abrazar la vida: mujer, ecología y desarrollo” o “Biopiratería: el saqueo de la naturaleza y del conocimiento”.
Su presencia en México se da justamente en el marco del reciente asesinato de dos protectores animales en Michoacán, el primero fue Raúl Hernández Romero, un guía de turistas en la biosfera de la mariposa monarca, cuyo cadáver con signos de violencia fue hallado hace una semana. Su muerte se suma al homicidio de Homero Gómez González, reconocido protector del insecto cuyo cuerpo sin vida se encontró el miércoles pasado.
La muerte de Hernández Romero sacudió al sector defensor de la mariposa monarca, que precisamente el mural del Huerto Roma Verde representa la vida de cada activista asesinado en la figura de una mariposa, en la que se incluye el nombre de la víctima, así como su nacionalidad.
El par de homicidios son los más recientes de un ambientalista en México después de que en agosto del año pasado fuera asesinada a balazos la bióloga y ecologista mexicana Nora López, responsable del proyecto de reproducción de la guacamaya roja en el sureste de México.
En junio de 2018 también fue asesinado a tiros el ecologista José Luis Álvarez Flores, defensor del santuario del mono saraguato, en el estado mexicano suroriental de Tabasco.
En 2018 año fueron asesinados en México 14 defensores medioambientales, de los cuales once eran indígenas, según la Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales.
Diariamente los activistas enfrentan amenazas, ataques y agresiones por su labor ambiental. La ola de violencia está inclinada hacia las comunidades indígenas, que son las que habitan y protegen el 50% del territorio mexicano y sus recursos.
La pérdida de los activistas ambientales revela el aumento en la explotación de las áreas verdes más importantes del país, y el gran vacío de seguridad en las comunidades indígenas de las montañas.