El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció posibles excesos de la Guardia Nacional en el control de los migrantes en la frontera con Estados Unidos, pero aseguró que se van a investigar esos casos y que la orden es respetar los derechos humanos.
Al hablar durante su conferencia mañanera sobre las medidas de control migratorio, el mandatario aseguró que lo que el Gobierno está haciendo es "hacer un registro de todos los que ingresan a nuestro país".
El mandatario señaló que la Guardia Nacional sí podrá detener legalmente a migrantes para controlar el flujo de personas que ingresa al país, respetando en todo momento sus derechos humanos.
"Al mismo tiempo estamos apostando por dar opciones a los migrantes, en sus lugares de origen y en México, y cuidando que no se violen derechos humanos", dijo.
Sobre las recientes muertes de migrantes centroamericanos que cruzaban el río Bravo desde México a Estados Unidos, y si las fuerzas mexicanas han recurrido a la violencia para impedir esos cruces, reconoció que "puede ser que haya estos excesos, pero la instrucción que tienen todos es que se respeten los derechos humanos, y eso va a continuar".
Respecto a las imágenes difundidas el fin de semana donde se observa a efectivos de la Guardia presuntamente separando a una familia de migrantes, dijo que si se dieron estos casos "no es esa la instrucción que tienen, no es hacer esa labor, es un trabajo que le corresponde a los agentes de migración, no al Ejército, pero pudo haber sucedido".
Añadió que se va a revisar el asunto para lograr que exista un control migratorio efectivo, "pero respetando derechos humanos y atendiendo las causas".
Interrogado sobre si el despliegue de unos 15 mil agentes de la Guardia Nacional y del Ejército en la zona fronteriza con EE.UU. no constituye un "muro", el mandatario lo negó categóricamente y aseguró que los esfuerzos se enfocan en regular la entrada de migrantes desde el sur.
Ayer, el secretario mexicano de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, señaló que más de 20 mil miembros de varias unidades ya apoyan al Instituto Nacional de Migración en las fronteras.
Desde mediados de octubre del año pasado, miles de migrantes, la mayoría de ellos centroamericanos, han cruzado México en caravanas con el fin de llegar a Estados Unidos, causando choques diplomáticos entre ambas naciones.
|| Con información de Gabriel Xantomila, EFE y Notimex||