El presidente Andrés Manuel López reconoció este martes la labor humanitaria del diplomático mexicano Gilberto Bosques, quien, durante la Segunda Guerra Mundial gestionó que México recibiera a 30 mil refugiados de Europa que corrían peligro ante la Alemania Nazi.
Al hacer este reconocimiento en compañía de su esposa, Beatriz Gutiérrez, el mandatario entregó en Palacio Nacional a Laura Bosques, hija de este diplomático un certificado de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) donde se reconoce la labor humanitaria de este maestro, periodista y diplomático (1892-1995).
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A través de un video, el presidente expresó: “Estoy aquí (en Palacio Nacional) entregando este certificado de la Unesco a Laura bosques, la hija de Gilberto, el mejor diplomático en el historia de nuestro país”, expresó López Obrador.
El mandatario se refirió al cónsul de México como el diplomático “más humano de todos” los que ha habido en nuestro país.
Asimismo, destacó que su esposa, como presidenta honoraria del Consejo Asesor para la Memoria Histórica y Cultural de México, “ha conseguido que la Unesco conserve y se considere como fondo, archivo particular, todos los relacionado con Gilberto bosques”.
El presidente añadió: “Quiero hacer un reconocimiento a Beatriz Gutiérrez Müller directora general del Acervo Histórico Diplomático de la Secretaría de Relaciones Exteriores que hizo ella en las gestiones para que se conservara este archivo especial”, dijo el presidente.
López Obrador resaltó que Bosques fue, “un hombre ejemplar” y gracias a su labor, ayudó a que miles de refugiados españoles que huían del franquismo en España llegaran a México.
Por su parte, la hija del diplomático expresó que no fue su padre, sino México quien hizo posible salvar las vidas de españoles e italianos del Fascismo.
A su vez Beatriz Gutiérrez Müller expresó que el esfuerzo de México para exiliar españoles y judíos que se oponían al fascismo fue encomiable. Agregó que la labor de don Gilberto es un ejemplo para las nuevas generaciones que hoy tienen la fortuna de leer y de enterarse de las gestiones que él hizo para transportarlos de Francia a México.
La esposa del presidente expresó a Laura del Bosque: “Yo pienso que es algo que nosotros debemos valorar de su padre, porque no todos los diplomáticos hecho tanto por otros extranjeros como su padre, es un ejemplo a seguir y yo me siento honrada de conocerla y saber que está cerca de su padre y su madre en esta historia”.
La hija del histórico diplomático a su vez expresó una anécdota donde manifestó que se tuvo la intención de traer a México en esos años de la Segunda Guerra Mundial a más exiliados, pero no hubo barcos suficientes que lo permitieran y tuvo que recurrir a Portugal para este propósito. Recordó que casi todos los exiliados salían de Marsella a nuestro país.