El presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó el izamiento a media asta de la bandera, como símbolo de luto nacional por la conmemoración de los 34 años del sismo de 1985 y el segundo aniversario de los del 2017.
Previo a la entrega del Premio Nacional de Protección Civil, López Obrador aseguró que el país “estamos preparados” para actuar en situaciones de desgracia y el gobierno tiene como principal consigna, llegar primero en los siniestros.
“Nuestro pueblo entre otras características entre otras virtudes, es un pueblo fraterno, solidario, que siempre son los primeros en brindar auxilio. Ahora, nos hemos propuesto que no se quede atrás el gobierno, que se llegue primero para auxiliar en caso de una desgracia”, manifestó en el Salón Tesorería.
En respeto al día de luto nacional, el primer mandatario canceló la eventual conferencia mañanera en Palacio Nacional y aseguró que los asuntos pendientes se tratarán mañana en Mérida, Yucatán.
“Por ser un día especial, de luto nacional, por eso se izó la bandera a media asta. No vamos a tener la rueda de prensa de todos los días, vamos a tener oportunidad de hacerlo mañana en Mérida, Yucatán”, anunció.
López Obrador hizo un llamado para que los ciudadanos sigan las instrucciones de las autoridades en situaciones de emergencia, a la vez que convocó para que participen en el macrosimulacro de las 10 de la mañana.
“También recordamos que a las 10 de la mañana vamos a participar todos en un simulacro para actuar de manera preventiva ejercitar lo que debemos hacer en caso de un sismo. Cómo lo recomiendan los expertos actuar con calma y seguir al pie de la letra las instrucciones”, sugirió.
Asimismo, envió un abrazo cariñoso y fraterno a las víctimas de los siniestros ocurridos desde hace 34 años.
Agradeció el apoyo de los gobiernos municipales, estatales y las secretarías de la Marina y la Defensa Nacional por su intervención en situaciones de emergencia.
En punto de las 7:15 horas, el presidente López Obrador Salió de Palacio Nacional por la puerta central, acompañado de su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, el coordinador Nacional de Protección Civil, David León, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, el secretario de la Defensa Nacional, el general Luis Cresencio Sandoval, el secretario de la Marina, Rafael Ojeda, y el presidente de la Cruz Roja Mexicana, Fernando Suinaga Cárdenas.
En la plancha del Zócalo también estuvieron presentes integrantes de las brigadas de rescate de “Los Topos”, la Semar, la Sedena, bomberos de la Ciudad de México, policías capitalinos y de Protección Civil.
La banda de guerra interpretó la banda del silencio, al guardar un minuto de respeto para las víctimas, y al final de la ceremonia entonaron el himno nacional.
El primer mandatario regresó a Palacio Nacional para la entrega del Premio Nacional de Protección Civil y en su recorrido, varios ciudadanos se acercaron para manifestarle su apoyo o entregarle peticiones.