"El Departamento de Justicia será implacable en la búsqueda de justicia", afirmó el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, luego de que ayer se dio a conocer el paradero de los cuatro ciudadanos de ese país secuestrados el viernes en Matamoros, Tamaulipas, dos de los cuales fueron asesinados.
El crimen eleva las presiones para el Gobierno mexicano por parte de autoridades estadounidenses, que durante varias semanas han reclamado que no hace lo suficiente para combatir a los cárteles de la droga, a los que algunos políticos de ese país buscan considerar como organizaciones terroristas.
La localización de los estadounidenses —que permanecieron secuestrados más de 90 horas— fue confirmada ayer a través de una llamada telefónica del gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, durante la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Aproximadamente hace una hora, nos notificaron que había indicios de haber visto a los cuatro ciudadanos norteamericanos, y hace 35 minutos ya fue plenamente confirmado por la fiscalía… De los cuatro, hay dos de ellos fallecidos, una persona herida y la otra con vida”, dijo Villarreal.
Las dos víctimas sobrevivientes fueron trasladadas ayer mismo a un hospital de Brownsville, Texas, donde reciben atención médica.
El crimen, que fue noticia relevante en medios a nivel mundial, motivó una visita no programada de la representante de la Casa Blanca para el combate al fentanilo con el presidente López Obrador, anunciada para el día de mañana.
Varios funcionarios estadounidenses se pronunciaron sobre el crimen, el cual calificaron de inaceptable y advirtieron que no quedará impune.
"Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para identificar, encontrar y pedir cuentas a los responsables de este ataque contra ciudadanos estadounidenses", advirtió el fiscal general en un comunicado, mientras que el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que trabajarán con el gobierno mexicano “para garantizar que se haga justicia en este caso"
Por su parte, la secretaria de prensa del gobierno de Joe Biden, Karine Jean-Pierre, reconoció a las agencias de seguridad de su país su respuesta y apoyo a las autoridades mexicanas para encontrar a sus ciudadanos.
“Agradecemos el arduo trabajo del Departamento de Justicia y el FBI, el DHS y la DEA por su rápida respuesta a este terrible incidente y por su continua colaboración con las autoridades mexicanas”, dijo ayer en rueda de prensa en Washington.
Los reclamos de autoridades estadounidenses sobre la insuficiente respuesta de México contra los cárteles de la droga anteceden al secuestro y asesinato de sus ciudadanos en Matamoros.
El Sol de México publicó el pasado 2 de marzo que el fiscal general Merrick Garland acusó ante senadores de su país que el gobierno mexicano “podría hacer más” en el combate al fentanilo, mientras que la directora de la DEA, Anne Milgram, también ante el Congreso, señaló que las autoridades mexicanas no brindan suficiente información contra los cárteles, no extraditan suficientes narcotraficantes y no destruyen los laboratorios de droga.
En enero pasado, los representantes republicanos Dan Crenshaw y Michael Waltz, presentaron una iniciativa de ley para que Estados Unidos utilice sus fuerzas militares contra los cárteles mexicanos, reclamo que en su momento hicieron tanto el expresidente Donald Trump, como el gobernador de Texas, Greg Abbott.
“Dos de los cuatro ciudadanos estadounidenses secuestrados por cárteles en México fueron asesinados y aún no tenemos declarados a los cárteles como objetivo militar. Es hora de que autoricemos la fuerza militar contra ellos. ¿Estás escuchando, @lopezobrador_ ?”, escribió Crenshaw ayer en su cuenta de Twitter tras darse a conocer el crimen contra sus compatriotas.
Desaparecen 37 en Tamaulipas
Durante el último año desaparecieron 180 estadounidenses y 51 más fueron asesinados en México. La mayo parte de las desapariciones, 37 casos, fueron en Tamaulipas, que junto con Chihuahua y Baja California concentran la mayor parte de desapariciones de ciudadanos de ese país.
Un millón 600 mil estadounidenses, según estima el Departamento de Estado, viven en México y más de 40 millones visitaron el país entre el 2021 y 2022. En comparación, 43 millones viajaron al resto del mundo, donde sólo 60 fueron víctimas de homicidio el año pasado.
La cifra de estadounidenses desaparecidos es la más alta en los registros del RNPDNO (Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas), que agrupa datos desde 1964. Desde esa fecha, se tiene el registro de mil 139 estadounidenses desaparecidos.
También el número de estadounidenses asesinados durante el año pasado es el más alto desde el 2019 cuando un total de 57 ciudadanos de ese país fueron víctimas de homicidio en México, de acuerdo con cifras de la Oficina de Asuntos Consulares del Departamento de Estado.
Ayer mismo, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, manifestó la preocupación de su país por el control que ejerce el Cártel del Golfo en la zona conocida como la frontera chica de Tamaulipas, una franja de 350 kilómetros que va de Nuevo Laredo, pasa por Reynosa y llega a Matamoros; zona estratégica para el tráfico ilegal de drogas y personas hacia la Unión Americana que, según expertos, es el epicentro de la violencia sufrida desde hace dos décadas en el noreste de México.
Sobre esta zona de México, el Departamento de Estado de EU emitió una alerta de viaje a sus ciudadanos catalogada en Nivel 4, "no viajar debido a la delincuencia y el secuestro".
“Como hemos señalado en nuestras Alertas de Viaje, Tamaulipas representa un riesgo por los altos niveles de criminalidad y violencia”, añadió Ken Salazar.
Sin embargo, para los habitantes de Matamoros las balaceras y violencia son cosa de todos los días, e incluso ya saben que hacer.
“Lo más recomendable es primero cubrirse, sacarle la vuelta y continuar tu camino, no te vaya a pasar como a los gringos que se los llevaron”, dijo Sujei N, habitante del sector centro de la ciudad.
A pesar de que la violencia se vive día a día, las personas saben que deben estar atentas, pues las balaceras pueden ocurrir en cualquier lugar.
“Los 'topones' no son sólo en zonas despobladas, ya se agarran a balazos en plena zona centro”, lamentó Josué N, quien es empleado de una maquiladora y que todos los días tiene que salir a temprana hora a trabajar.
“Sabemos que salimos de la casa, pero no si vamos a regresar, todos los días puede pasar una balacera en la que quedemos en medio, como les pasó a los estadounidenses”, dijo Martín N, residente en la colonia Las Brisas.
Sectores como Las Brisas, la Popular y Mariano Matamoros son considerados como los de alta incidencia delictiva, aunque el resto del municipio no está exento de ser escenario de una emboscada o refriega entre autoridades y malhechores o integrantes de dos bandas criminales antagónicas.
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Para reforzar la seguridad, el gobierno federal enviará 600 elementos militares a Matamoros, zona con una fuerte presencia del Cártel del Golfo, que controla el trasiego y venta de droga, secuestro y extorsión.
||Con información de El Sol de Tampico||
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