Un desfile militar distinto a lo que estábamos acostumbrados fue el que se vivió la mañana de este miércoles, donde en tan solo 20 minutos desfilaron ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, en su calidad de jefe máximo de las Fuerzas Armadas, 666 integrantes de las tres fuerzas armadas, 15 civiles, 82 vehículos tácticos, 54 aeronaves y 66 caballos.
Mientras que en los alrededores de las calles 20 de noviembre e Izazaga, personas se reunieron a la espera de poder apreciar los vehículos del desfile militar que salían del zócalo, sobre el circuito de la plancha 15 paracaidistas (cinco de la secretaria de marina y 10 del ejercito mexicano), descendieron desde una altitud de tres mil pies sin problema alguno mostrando así el grado de adiestramiento, cualidades físicas y emocionales, pero sobre todo una gran concentración que les da los mas de 500 saltos en paracaídas que ha hecho cada uno en su vida.
Siguió la demostración de las fuerzas especiales, que, desde dos helicópteros suspendidos en el aire, descendieron en soga rápida 16 elementos, ocho a un costado de la catedral metropolitana y ocho frente al palacio de gobierno.
Mientras que por aire, surcaban el Zócalo capitalino tres aviones Boing 737 de la Fuerza Aérea Mexicana , escoltados por dos aviones F-5, ultrasónicos. Desde el inició de la pandemia del Covid-19, las tres aeronaves trajeron de vuelta a nuestro país, a más de mil connacionales.
Al frente de la columna del desfile, el subsecretario de la Defensa Nacional, el general de división, Andre Georges Foullon Van Lissum, pidió al presiente permiso para que las tropas desalojen la plancha del Zócalo, a lo que el presidente asintió con la mano.
Fue el primer cuerpo del ejército montado el que inicio el retiro de la plancha del Zócalo, pasando por donde estaba el presidente y su comitiva.
Le siguió un carro alusivo a los centros de salud para atender pacientes con Covid-19, lidereados por personal del Centro Nacional de Contingencias, organismo interinstitucional que coordina las acciones del sector salud a nivel federal, estatal y municipal.
Asimismo un representación de la Asociación Nacional de Hospitales Privados y el Consorcio Mexicano de Hospitales, que junto con la organización Sumamos por México se hicieron presentes.
Hubo una representación de la transformación de la educación en nuestro país, a través del área de investigación que ha explotado las ventajas de la tecnología de investigación.
También estuvo personal de la Fuerza Aérea Mexicana, integrado por pilotos aviadores que salvaguardan la integridad del espacio aéreo, divididos en materiales aéreos, abastecedores, controladores de vuelos,, meteorología electrónica de aviación.
Los vehículos tácticos de reconocimiento y anfibios, así como las naves no tripuladas desfilaron ante el presiente López Obrador quién estuvo acompañado de su esposa, y los secretarios de Sedena, Marina, ISSSTE, IMSS, SEP, Salud, Cultura, Insabi el presiente de la SCJN, la jefa de gobierno capitalino y los representantes de ambas cámaras.
Tal como lo hiciera el año pasado, la Guardia Nacional también participó destacándose como un cuerpo de proximidad social, con estrategia de gestión social que busca identificar y resolver las causales de la delincuencia. Como parte de su grupo, una representación de binomios canófilos desfilo ante el presidente.
Siguió el contingente naval, donde se explico que en 1939 el entonces presidente, Lázaro Cardenas decreto la creación del departamento de marina nacional, y un año después el también presidente Manuel Ávila Camacho le subió el rango de secretaria de Estado.
Finalmente paso el personal del ejercito mexicano con el agrupamiento de la policía militar, fusileros paracaidistas, ingenieros de combate, operaciones del desierto de fuerzas especiales, personal de operaciones en montaña, francotiradores, búsqueda y localización de artefactos explosivos.