El número de empresas subcontratadoras creció en el último lustro 37%, porque es un negocio de simulación que la autoridad permite. Deben ser más estrictos la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, el Infonavit, el Instituto Mexicano del Seguro Social, el Servicio de Administración Tributaria y la Unidad de Inteligencia Financiera, porque finalmente se evaden contribuciones.
Así lo considera el presidente del Centro de Estudios para el Empleo Formal, A.C. (CEEF), Armando Leñero, quien en entrevista puntualizó que el outsourcing o subcontratación representa la fuente de empleo para 4.5 millones de personas. Esto es el 13% del personal ocupado en el país.
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Detalla el estudioso de la legislación y actividades laborales que en la formalidad existen en el país 23 millones de trabajadores y de los cuales 4.5 millones están en la informalidad.
Ya hay una iniciativa en Cámara de Diputados sobre subcontratación, que se basa mucho en los cinco pilares de los que habló el subsecretario del Trabajo, Alfonso Salafranca, dijo a El Sol de México.
Y son: la existencia de un Registro Nacional de estas subcontratadoras; fortalecimiento de inspecciones; subcontratación acotada; esto es, debe ser un trabajo especializado. Habla de que no se puede tener en la subcontratación trabajos iguales a los que se tienen en la empresa.
-¿Qué ven en CEEF?
-El Registro Nacional es necesario, donde se deben inscribir todas las empresas que se dedican a este servicio, cómo lo hacen y cuáles son sus sistemas de calidad y responsabilidades que deben de cumplir.
Nos preocupa lo que hoy pasa: el problema es que no todas las empresas se registran y pocas cumplen con la ley como empresas de subcontratación. Solo dicen que son prestadoras de servicios pero no dicen de qué. Y por lo tanto, no se registran en el IMSS y no pasa nada. Es letra muerta. Tiene que cumplirse la ley.
-¿Cómo está la vigilancia?
-Existe falta de vigilancia, inspección y sanción. Por eso, gran cantidad de empresas se dedican a hacer “estrategias fiscales”, entre comillas para evadir las cargas sociales a través de un subregistro en el IMSS, con un sueldo lo más bajo posible (salario mínimo) y lo demás por “estrategias fiscales”.
Sí no hay una adecuada vigilancia, inspección y sanción cualquier cambio que se haga a la Ley es letra muerta, porque hoy por hoy, las relaciones laborales y la subcontratación es una relación moral, ya regida por la Ley Federal del Trabajo (LFT).
-¿Cómo deben hacerse las inspecciones?
-A través de un grupo especializado, institucional entre el IMSS, Infonavit, la STPS y el SAT para detectar aquellas empresas que se presentan como prestadoras de servicios cuando en realidad son de subcontratación y que declaren. Es lo que deben de hacer y a través de medios electrónicos.
Porque los 500 inspectores que hay no son suficientes. No sirven para nada, no pueden controlar la cantidad de empresas que existen.
-¿Es muy grande el mundo laboral?
-En la actualidad hay 4.5 millones de trabajadores en subcontratación. Se debe tomar en cuenta que hay alrededor de 23 millones de empleos formales. Es un trabajo importante que se hace a través de la tercerización en subcontratación.
Entonces, de estos 4.5 de trabajadores subcontratados, aproximadamente, 400 mil trabajan para empresas micro; 600 mil, se emplean en pequeñas empresas y 2 millones para empresas medianas y 1.5 millones para empresas grandes. Las pymes tienen 3 millones de trabajadores.
¿Por qué recurren a la subcontratación?
-Porque el tema del manejo de la nómina, del pago de impuestos sí es un trabajo especializado que requiere conocimiento. Se tiene que recurrir a despachos de contadores o abogados externos.
Por eso es muy importante que las pymes puedan a través de un medio adecuado, puedan contratar estos servicios.
Sobre los empleos de temporada, las empresas tienen su plantilla normal, pero por temporada necesitan subcontratar personal, por ejemplo, las tiendas departamentales, para no hacer más pesada la carga administrativa de lo que ya la tienen. Y eso está dentro de la ley.
Lo que tiene que hacer la autoridad es que se respete la LFT: reparto de utilidades, prestaciones. Si está o no en subcontratación, se garanticen derechos y prestaciones. Y hay que exigir a las empresas de subcontratación que cumplan. Hoy por hoy ya las contempla la LFT, no son cosas nuevas. Ya está en el artículo 15 incisos A, B y C ya vienen estas condiciones. No es nada nuevo.
¿Sí ya está en la ley, qué pasa?
-Es letra muerta, porque nadie les hace caso. No hay que incorporar nuevos ordenamientos. No, ya está en la ley. Lo que se necesita es supervisión, vigilancia y sanción.
El número de empresas subcontratadoras ha crecido mucho porque es un negocio de simulación, pero la autoridad lo ha permitido.
La función de la autoridad es que si hace una ley, le ponga “dientes”, porque hacer leyes y sí no las supervisa, no las vigila y no las castiga a quienes no las cumplen por más ordenamientos que haga, son letra muerta.
¿Debe ser más estricta la STPS en supervisar, vigilar y castigar?
-Sí, la STPS, el Infonavit, el Seguro Social y también la parte del SAT y la Unidad de Inteligencia Financiera, porque finalmente, se evaden contribuciones. Por eso tiene que ser un trabajo interdisciplinario.
El problema es más sencillo de lo que se piensa. Ya toda la reglamentación ya está en la ley. ¿Hay que hacer énfasis en la no evasión en el pago de contribuciones?
-Es correcto. Ese es el quid del asunto. Por eso el Registro de empresas de subcontratación ejercería vigilancia de una mejor manera.
¿El Registro no existe en el IMSS?
-En el IMSS existe la obligación de que las empresas se registren; pero son pocas las que están. Porque como no quieren que se supervise, se ponen como “empresas de servicio” en general, pero no de subcontratación. Entonces el IMSS no las fiscaliza de forma adecuada.
A las que tiene registradas, sí. Se fiscaliza a las que cumplen y no a las que no cumplen.
También existe mucha evasión en el empleo directo. No es privativo de la subcontratación. Hacen “estrategias fiscales” esto es, pagan una parte al Seguro Social y por otro lado, lo pagan asimilados a salarios o por honorarios.
Otras, contratan trabajadores pero no dan el Seguro Social. Y cuando son sueldos altos contratan una parte con seguridad social y el resto por fuera, en el mejor de los casos.
Por ejemplo, en el mes de septiembre se incorporaron al empleo 200 mil trabajadores de los cuales 500 solo se fueron a la formalidad y el resto, a la informalidad. En la medida que se incorporen más personas al empleo, la mayor cantidad van a ser en la informalidad, señaló el presidente del CEEF.