Las muertes de integrantes de la Secretaría de Marina en operativos contra el crimen organizado han venido a la baja en los últimos años, luego que alcanzó su pico más alto con Felipe Calderón con 32 decesos, 23 con Enrique Peña Nieto y sólo dos en lo que va de la administración.
Especialista en temas de seguridad consideran que esto se debe a un cambio en la política de seguridad en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que ha dejado de lado enfrentamientos y la guerra que llevaron a cabo sus antecesores, para enfocarse en una estrategia que apuesta a la inteligencia.
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Pero advirtieron que en dos años no se puede transformar el ambiente de la violencia que viene desde hace más de una década.
En la llamada “Guerra contra el narcotráfico” que inició Felipe Calderón (20062012) y continuó con Enrique Peña Nieto (2012-2018), un total de 55 marinos resultaron muertos en enfrentamientos y 109 más heridos, siendo 2010 y 2011 cuando más bajas se reportaron con 13 y 10, respectivamente, sobre todo en Tamaulipas, Sinaloa, Nuevo León, Zacatecas, y Jalisco.
En 2006, con apenas 11 días en la presidencia, Felipe Calderón anunció la guerra contra el narcotráfico, desplazando cinco mil militares y agentes federales a Michoacán para combatir los bastiones del crimen organizado.
Uno de los episodios más cruentos se dio en 2009, con el abatimiento de Arturo Beltrán Leyva, El Barbas en Cuernavaca, Morelos, por parte la Marina, y donde falleció un elemento.
El gobierno dio a conocer el nombre del infante de marina caído y la ceremonia en Tabasco para honrar su nombre. Esta información permitió que los criminales acribillaran a su madre, dos de sus hermanas y su tía, en venganza por la muerte del líder de la organización de los hermanos Beltrán Leyva.
Con Peña Nieto las capturas de Ignacio Coronel Villarreal, líder de Los Zetas, Antonio Ezequiel, del Cártel del Golfo y Nazario Moreno, fundador de Los Caballeros Templarios, se dieron en medio de balaceras. La base de datos de la Secretaría de Marina, indica que en 2009 se registraron dos bajas de infantes de Marina y cuatro lesionados. Al año siguiente la cifra de muertos se disparó a 13, y 15 heridos. En 2011 murieron 10 infantes de Marina y 23 heridos: para 2012, la cifra de muertes bajó a un solo dígito, siete marinos y tres más lesionados.
En el primer año de gobierno de Enrique Peña Nieto se reportaron cuatro bajas en Michoacán, Colima y Edomex y seis heridos. En 2014 hubo cinco bajas, en 2015 cuatro muertos y por primera vez en 2016 no se registró ninguna baja.
Para 2017, la Marina reportó la muerte de ocho de sus elementos y 16 heridos durante enfrentamientos con presuntos narcotraficantes.
En el último año de gestión de Peña Nieto (2018), la Secretaría de Marina que era encabezada por el almirante secretario Francisco Soberón Sanz, reportó la muerte de sólo dos marinos en Coahuila y Tamaulipas, pero hubo 29 heridos.
Con la llegada de una nueva administración, la Marina bajo el encargo del almirante Rafael Ojeda Durán, se reporta la muerte de dos marinos en Puebla y 14 heridos. En 2019 hubo sólo dos agresiones al personal naval en La Pesca, Tamaulipas y Coatzacoalcos, en Veracruz.
Para el coordinador de la Unidad de Análisis de la Violencia Social de la UNAM, René Jiménez Ornelas, esta administración trata de cambiar la estrategia de lucha y guerra del pasado, a una de inteligencia. “Sí hay enfrentamientos entre narcos y militares, pero ya no es una estrategia de combate, hay zonas del país donde se enfrentan entre carteles pero hay un cambio, se nota no sólo en baja de muertes en fuerzas armadas, también en número de efectos colaterales”.
En entrevista, consideró que estamos viviendo una acumulación de violencia, “es muy difícil que en dos años se pueda transformar la violencia en participación ciudadana y que esto tenga frutos, esto tarda muchos más”.
Agregó que antes la estrategia respondía a una estrategia de gobierno, no de Estado, y había que enfrentarlos, “los mensajes de Calderón de voy a acabar con los narcos quedaron atrás”
Para José Antonio Ortega Sánchez, Presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, la estrategia no está funcionado, seguimos en los mismos niveles de violencia peor que los años de Calderón y Peña Nieto, “la estrategia de abrazos y no balazos no está funcionado”.