Washington, DC.- El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, afirmó a su homólogo, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, que la cooperación en seguridad es "una prioridad", informó este martes un portavoz del Departamento de Estado, en medio de la tensión entre ambos países por el secuestro y asesinato de estadounidenses en Tamaulipas, que ha derivado en llamados para actuar contra los carteles y el fentanilo en México.
El lunes, ambos funcionarios mantuvieron una conversación telefónica para abordar la cooperación en materia de seguridad, justo cuando Ebrard se encontraba en Washington reunido con los 52 cónsules mexicanos en Estados Unidos para lanzar una campaña en "defensa" de su país, en respuesta a la petición de algunos republicanos de intervenir militarmente en México para combatir a los carteles del narcotráfico.
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El Departamento de Estado informó en un comunicado que Blinken y Ebrard hablaron sobre el secuestro presuntamente perpetrado por el Cartel del Golfo de cuatro estadounidenses en Matamoros, dos de los cuales fueron asesinados y los otros dos rescatados con vida.
También trataron "la cooperación en materia de seguridad entre Estados Unidos y México" para desmantelar las redes de precursores químicos utilizados para fabricar fentanilo, una droga potencialmente mortal.
Además, comentaron la visita de la semana pasada a México de la asesora de Seguridad Nacional de la Casa, Blanca Elizabeth Sherwood-Randall, para "interrumpir la cadena de suministro de drogas sintéticas y reducir los riesgos del consumo".
"El secretario reafirmó el compromiso de Estados Unidos de apoyar a nuestras socios mexicanos y a proteger a nuestros ciudadanos de las redes criminales", detalló el comunicado.
La tensión ha aumentado entre Estados Unidos y México a raíz del secuestro a plena luz del día de cuatro estadounidenses, dos de ellos asesinados, que habían viajado a Tamaulipas presuntamente para una operación estética y que aparentemente fueron atacados por error por el Cártel del Golfo.
Este secuestro desató una ola de indignación en Estados Unidos, que llamó de nuevo a sus ciudadanos a extremar las precauciones o evitar viajar a 30 de los 32 estados mexicanos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador reaccionó diciendo que el país es "más seguro" que Estados Unidos.
Varios congresistas del Partido Republicano propusieron designar como "terroristas" a los cárteles mexicanos que trafican con fentanilo, lo que abriría la puerta a una intervención directa de Estados Unidos para destruir los laboratorios donde se fabrica esta sustancia con precursores químicos procedentes sobre todo de China.
La propuesta de "intervención militar" en territorio mexicano, algo que ha descartado la Casa Blanca, enfureció al presidente López Obrador, quien ha calificado a los republicanos de "mequetrefes" e "intervencionistas".