A pesar de que la mayoría de los ciudadanos, principalmente de estados del norte del país, están a favor de los enlaces entre personas del mismo sexo, algunos Congresos locales no han aprobado estas uniones y sólo se permiten con un amparo de la justicia federal.
Sonora actualmente ocupa el segundo lugar a nivel nacional a favor del matrimonio igualitario, según el Inegi, no obstante, cabe aclarar que en el estado el matrimonio igualitario aún se realiza por la vía de un amparo, la intervención de asociaciones civiles o de la Comisión de los Derechos Humanos local. Durante el año antepasado sólo se celebraron 15 matrimonios igualitarios en la entidad.
Lo mismo sucede en Chihuahua, donde las personas del mismo sexo que deseen contraer nupcias deben recurrir a la protección de la justicia federal.
Mientras que en Tamaulipas, donde también están permitidos estos matrimonios a través de un amparo, asociaciones católicas, evangélicas y protestantes hicieron un frente común para impedir que las uniones gay lleguen al Estado.
En Jalisco, a pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación en 2016 declaró inválidos de manera parcial los artículos 260, 258 y 267 bis del Código Civil de Jalisco, que establece que el matrimonio sólo puede ser reconocido cuando es entre “el hombre y la mujer”, y ordenó al Congreso que quedara que el matrimonio es entre personas, no se ha reformado.
Y en Aguascalientes, aunque mantienen una actitud mayoritaria de aceptación a las uniones gay, diputados de las últimas cuatro legislaturas se han negado a aprobar diferentes iniciativas para legalizarlas. Sobre este particular, la Suprema Corte ha ordenado al Congreso local actuar en consecuencia, sin encontrar eco a dichos ordenamientos.
(Con información de El Heraldo de Chihuahua, El Sol de Tampico y El Sol del Centro)