No obstante de que las principales habilidades que hoy se requieren en el mundo del trabajo las suelen tener más desarrolladas las mujeres, como el manejo del estrés, el trabajar en equipo y adaptarse mejor a situaciones de incertidumbre que los hombres, en materia laboral se sigue ampliando la brecha de género que se acentúo durante la pandemia del Covid-19. Es un retroceso de casi 10 años, asegura Alberto Alesi, director general de ManpowerGroup para México, Caribe y Centroamérica.
“El empleo en la mujer es el más golpeado hoy por hoy. A eso se le suma que el 57% de las mujeres que trabajan, lo hacen en la informalidad. Además, cifras de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), muestran una diferencia en los salarios de casi un 15% menor al de los hombres en el caso de las mujeres. Es un tema que visualizamos con mucha preocupación”, afirma.
En entrevista con El Sol de México, precisa: son temas que nos ocupan. Asimismo, enfatiza: “sí pudiésemos tener mayor número de mujeres en el actual contexto del Covid-19 para mejorar la eficiencia de las organizaciones, podríamos estar en mucha mejor posición, de la que hoy existe. Se tiene que cerrar esta brecha”.
También se pronuncia porque las niñas y las jóvenes se inclinen en sus estudios por las carreras de Informática y las Ingenierías, que tomen el gusto a las matemáticas. “Desde la casa, los padres deben orientar a sus hijas a estudiar las carreras que hoy más se demandan, como logística, e-commerce, consumo masivo, sistemas de la información”, explicó.
Manifiesta que no solo estudios de ManpowerGroup sino que del IMCO y los que publican STPS, IMSS y la CEPAL, que señalan que retrocedemos casi 10 años en cuanto a equidad de género para ciertos factores.
Afirma que los puestos ocupados por mujeres, fueron los afectados por el confinamiento. Por ejemplo, el “frontline” de la industria hotelera, la de restaurantes, de las tiendas departamentales entre otras, en su mayoría son mujeres. La gobernanza dentro de los hoteles, está gestionada por mujeres.
Y fueron las primeras en apartarlas de sus cargos; aunado a que por lo general, ellas son las que llevan la mayor carga dentro de los hogares.
Esto amerita más incidencia de todas las organizaciones, las empresas, no solamente transnacionales sino hasta las pymes “de quien necesitamos ver la situación porque estamos entrando nuevamente a una situación semi-vulnerable en el empleo a las mujeres”.
¿Qué universo de mujeres trabajan actualmente?
-En Latinoamérica, la población económicamente activa (PEA) era casi de 50/50. Es decir, mitad hombres y mitad mujeres. Ahora vemos cifras que avanza el porcentaje de hombres a casi un 56% y se retrae la participación de las mujeres hasta un 42 a 40%.
Y sí nos vamos a renglones jerárquicos más, las cifras son más desalentadoras. Hablamos de que menos del 1% de las empresas y casualmente que el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) acaba de sacar un estudio, donde analizaron 155 empresas solo dos está dirigidas por mujeres esto es menos del 1% por ciento.
Datos interesantes de este estudio es que en promedio solo representan el 9% en Consejos Directivos y únicamente, el 30% de las empresas tienen políticas de inclusión en sus organizaciones.
¿Qué se requiere?
-Hacer más conciencia y reflexión para empoderar más a la mujer. No solo en posiciones gerenciales y directivas sino también de que las mujeres tienen que empezar a participar más en carreras que tradicionalmente no son las que escogen.
Por ejemplo, la cantidad de vacantes tienen que ver con el sector logístico: e-commerce y con el consumo masivo, demandan mucho personal con experiencia en temas de tecnología y sistemas de la información.
Tradicionalmente, cuando se abren las matrículas de las universidades e institutos técnicos en este tipo de carreras vemos que menos del 20 al 30% son mujeres. Carreras de Ingenierías, lo mismo.
Por otra parte, afirma que la mayoría de las encuestadoras y nosotros en ManpowerGroup, vemos que las principales habilidades que hoy se requieren en el mundo del trabajo, las suelen tener más desarrolladas las mujeres.
En temas como la resiliencia, manejo del estrés, el trabajo en equipo, la manifestación, el adaptarse en situaciones de incertidumbre, habilidades que las mujeres tienen mucho más desarrolladas que los hombres.
Si nosotros realmente pudiésemos tener mayor cantidad de mujeres bajo el contexto de Covid-19 para mejorar la eficiencia de las organizaciones, podríamos estar en mejor posición si tuviésemos un mayor número de mujeres del que hoy existe.
¿La digitalización ha hecho que se margine a las mujeres?
-En México, una de posiciones que desaparecieron para las mujeres son precisamente aquellas que son muy complicado digitalizar. Alguien que atiende a un turista en un hotel, no es muy probable que lo puedas hacer desde la comodidad de tu casa.
Igual, quien atiende cuidados de familiares. En el caso de la educación, las propias madres se hicieron cargo de las clases a distancia y para apoyar a los hijos, por lo que hoy fungen de mamá, y de maestra, porque la mujer es la que lleva la mayor carga en el hogar.
Lo triste es que la mayoría de las mujeres que se quedaron sin empleo, engrosan las filas del empleo informal que es el que tiene capacidad de absorber. En el caso mexicano, el año pasado se perdieron cerca de 12.5 millones de empleos del sector formal e informal. El sector formal terminó con menos de 800 mil empleos el año pasado.
Hoy, el problema es cómo volver a regresar de alguna manera al género femenino a trabajar para que siga sosteniendo a su familia, que esté empoderada de una economía más fuerte.
¿De estos 800 mil empleos que se perdieron, en su gran mayoría, son de mujeres?
-Sí. Hay un 56% que sí está integrado por mujeres. Lamentablemente, la pandemia del Covid, agarró mal paradas a las mujeres. Hoy en día, la fuerza laboral femenina está muy consolidada en temas de atención de los negocios.
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En el caso de las tiendas departamentales, por el miedo al Covid-19, aumentaron las compras de ese tipo de productos en línea, los servicios de su propia tienda o de grandes empresas que se dedican a la comercialización.
La fuerza de ventas se redujo a una cuarta parte. Si antes teníamos 4 demostradoras en tiendas ahora solamente una. En este sector en particular, se perdió el 75% de los empleos en las mujeres.
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