Más de mil 400 migrantes de México y Centroamérica que desaparecieron en su viaje hacia los Estados Unidos, entre 2010 y el 18 de marzo de 2021, son buscados por sus familiares en bancos de datos de ADN de restos humanos no identificados.
A través del Proyecto Frontera —un mecanismo regional de intercambio de información forense sobre migrantes desaparecidos y restos no identificados— se buscan a mil 436 personas desde Honduras hasta la frontera de México con Estados Unidos.
➡️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias
Para su localización, el Equipo Argentino de Antropología Forense, a cargo del proyecto, ha reunido las pruebas de ADN de mil 365 familias hondureñas, salvadoreñas, guatemaltecas y mexicanas que luego cruzan con el material genético de los restos óseos encontrados a lo largo de la ruta migratoria, para encontrar coincidencias.
Aunque la mayoría de los migrantes reportados como desaparecidos son hombres, en 2020 la proporción de mujeres, niñas y niños creció.
México es el único país que ha reportado al Proyecto Frontera la desaparición de connacionales en 2021. Se trata de cuatro mexicanos, quienes habrían salido juntos de su comunidad hacia Estados Unidos, pero su familia ya no supo nada de ellos.
De 2010 a la fecha, el proceso de identificación de restos a través de muestras de ADN ha permitido la localización de 242 migrantes: 128 cuerpos se encontraron en Estados Unidos y el resto, 114, en México.
Los cuerpos localizados en territorio mexicano se hallaron en Baja California, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Quintana Roo y Sinaloa.
2019, EL AÑO MÁS MORTAL
Gloria Busman ha aportado pruebas de ADN para buscar a su hermana Cristina en los bancos forenses. Ella salió de Honduras el 7 de julio de 2019 rumbo a Estados Unidos, pero diez días después, cuando avisó que ya estaba en Tamaulipas, desapareció.
“(Cristina) se venía comunicando cada vez que avanzaban, porque se fue con un grupo, no iba sola y los llevaba un coyote, pero diez días después de que se fue nos habló y dijo que ya estaban en Tamaulipas, que en tres o cuatro días intentarían pasar. Después de eso ya no supimos nada de ella, no nos volvió a hablar”, narra a El Sol de México.
El 2019 fue el año más mortal para los migrantes mexicanos y centroamericanos. Según la ONU, al menos 674 perdieron la vida en su trayecto hacia Estados Unidos.
Ese año también fue el que más migrantes desaparecidos registró: 535, de acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La cifra podría ser dos veces más grande este año, pero por la pandemia miles de desaparecidos no están siendo reportados, indica Rosa Nelly Santos, integrante del Comité de Familiares de Migrantes Desaparecidos del Progreso, Honduras.
“La pandemia ha complicado más las búsquedas, en la mayoría de los países las oficinas gubernamentales trabajan a lo mínimo y no hay a quién acudir para reportar a una persona desaparecida. Tememos que con este repunte de la migración, las cifras de desaparecidos se disparen y peor aún, que muchas ni siquiera puedan ser reportadas…
“A veces sólo se tiene una ínfima pista para comenzar su búsqueda. Una foto vieja que guardan con esperanza los familiares, el número del que se comunicó por última vez o el lugar en el que sus allegados le perdieron la pista; pero a pesar de los pocos o detallados datos que se tenga de los desaparecidos, no nos cansaremos de buscarlos hasta encontrarlos vivos o muertos”, dijo Santos.
Te recomendamos el podcast ⬇️