Miles de centroamericanos de la caravana migrante aguardan este domingo en campamentos a lo largo de la frontera de Guatemala con México tras haber decidido aplazar su entrada al país norteamericano hasta el lunes.
El municipio guatemalteco de Tecún Umán estima que habrá hasta dos mil 500 migrantes este domingo, por lo que han instalado campamentos móviles extraordinarios, pues la Casa del Migrante tiene capacidad para atender sólo a 400 personas, explicó a Efe Ramiro Quezada, especialista en salud del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
"Va a depender mucho de la negociación que haga el Gobierno de Guatemala con el Gobierno de México. Lo que están ahorita haciendo es negociando para ver qué tipo de forma tienen para que esta gente pueda continuar el camino que han pensado desde que salieron, ya sea de Honduras o de El Salvador", describió el experto.
Aunque las autoridades mexicanas se preparaban para recibir este domingo a la entrada masiva de los migrantes, integrantes de la caravana comentaron a Efe que postergarían el intento hasta la mañana del lunes porque necesitan descansar, esperar a más compañeros y resguardarse del sol.
Algunos también manifestaron intranquilidad por el alterado que ocurrió este sábado con la Guardia Nacional mexicana, que restringió el paso del puente fronterizo Rodolfo Robles cuando decenas de migrantes intentaron cruzar la frontera a empujones.
Sin embargo, el Instituto Nacional de Migración (INM) aclaró que permitiría el paso de grupos de hasta 20 personas, con la condición de que solicitaran asilo de manera formal, pues el Gobierno mexicano ha ofrecido refugio solo a quienes decidan trabajar en la zona sur del país.
Las autoridades informaron que cerca de 820 hondureños ingresaron a México bajo las reglas establecidas por el Gobierno, pero no se precisó a dónde se trasladaron.
El resto de miembros de la caravana espera en Guatemala para cruzar con más fuerza, entre ellos muchos menores de edad no acompañados y madres con sus hijos, lo que implica la necesidad de darles atención médica.
"Lo que nos preocupa son los niños más pequeños. Aquí hay niños de un mes, de dos meses, otros de seis meses. Hay de varios grupos que están transitando con sus familias o vienen no acompañados", declaró Quezada.
Los migrantes que no han cruzado a México, en su mayoría, pretenden llegar a Estados Unidos, pues muestran escepticismo de las promesas del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien este viernes afirmó que hay 4 mil empleos disponibles en la zona sur para inmigrantes y connacionales.
Entre ellos está Efraín Martínez, de la región de Copán, en Honduras, desde donde ha caminado con la esperanza de conseguir un mejor trabajo en Estados Unidos, para lo que necesita la solidaridad de sus compañeros.
"Es la fe que tenemos, agarrarnos de Dios primero. Lo que estamos diciendo aquí a las personas es que en la caminata vayamos todos juntos porque cuando veníamos nosotros, como a las 2 de la mañana, atropellaron a un joven con una camioneta", explicó.
Por el momento, la Guardia Nacional de México realiza operativos en los ríos Suchiate, Hondo y Usumacinta, y en comunidades de toda la frontera sur, como El Ceibo, Tenosique, El Triunfo, Reforma y Escárcega, como informó el INM en un comunicado.