Nunca es tarde para concretar los sueños y el mejor ejemplo es Elvia Martínez Reséndiz, que a sus 63 años regresó al Colegio de Ciencias y Humanidades Sur de la UNAM para concluir sus estudios.
Con su mochila en la espalda, EIvia, que pertenece a la generación 1982, tuvo que dejar sus estudios por motivos económicos.
Me resigné, pensé que para mí pues ya se había terminado todo.
Sin embargo, decidió volver a las aulas del CCH cuando gracias a su sobrina se dio cuenta que su situación escolar le permitía continuar.
Para EIvia ha sido fundamental el apoyo de sus maestros, lo que le permitió realizar sus trabajos, tareas y proyectos.
Incluso ya realizó su servicio social en diferentes opciones técnicas como análisis clínicos, administración, desarrollo infantil y urgencias médicas.
“Me siento plena, contenta y feliz porque a pesar del tiempo me di cuenta que sí puedo interactuar todavía con toda la juventud y puedo a estar a la par con ellos”.
Su siguiente paso es ingresar a la Facultad de Medicina en la Facultad de Estudios Superiores Iztacala. Aunque algunos familiares le han dicho que en caso de ingresar ya no podrá ejercer ella asegura que lo hace por satisfacción.
Siempre hay una oportunidad, no importa la edad, siempre hay un mañana y definitivamente los invitaría a que sigan todo aquello que no hicieron, hacer lo que les guste”, expresó.