En uno de los momentos más convulsos al interior del país, la Dirección Federal de Seguridad hizo un puntual seguimiento de las actividades que realizaba la Agencia Central de Inteligencia en México (CIA), e investigó una supuesta conjura para desestabilizar a México.
En los documentos, a los que El Sol de México tuvo acceso, se da cuenta de algunas de las investigaciones que se hacían y de las advertencias que los propios legisladores de Estados Unidos hacían al entonces presidente Luis Echeverría Álvarez.
Además se expone sobre las actividades de agentes espía de la KGB de la URSS y de lo que hacían algunos guerrilleros ligados al comunismo, por lo que México estaba dividido en dos bandos y era terreno fértil para diversos movimientos sociales radicales.
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En uno de los textos en poder de otrora Dirección Federal de Seguridad (DFS), se da cuenta de la carta que envía la congresista Helen Jordan del Partido Laborista a Echeverría Álvarez en la que le advierte que su gobierno esta en peligro de ser derrocado por la vía militar al mismo estilo de Chile.
Le habla de un proceso de desestabilización de su gobierno, así como de noticias falsas que se publicaron en el diario “Últimas Noticias”.
“Pese a nuestras profundas diferencias políticas que usted conoce muy bien, nosotros le proponemos reunirnos con usted en México o donde usted indique para discutir la grave situación que prevalece en México en estos momentos”, se lee.
Por la fecha, del 15 de octubre de 1975, México pasaba por momentos de desestabilización social. Había pasado el llamado “Halconazo” o la Masacre de Corpus Christi, así el surgimiento de varios grupos guerrilleros en el país en el marco de un mundo bipolar coptado por la ideología comunista y capitalista.
“Tenemos datos confirmados de que la presente crisis política es una operación de ´desestabilización´llevada a cabo por la CIA de los Estados Unidos y del Departamento de Estado, bajo el control directo del Sr. Kissinger y sus agentes en la Embajada norteamericana”, dice el texto.
Helen Jordan insiste en que varias acciones llevadas a cabo en México, forman parte de que “esta desestabilización esta siendo dirigida contra los más altos niveles del gobierno”.
“Si usted pudiera hablar con nosotros, podríamos mostrarle los análisis de la situación, con los que se demuestra claramente esta política de la CIA, ya que su gobierno podría ser reemplazado con un golpe militar estilo Chile o por un grupo derechista”, remata la carta proveniente desde Nueva York.
LA URSS EN MÉXICO
En otro de los documentos se lee una entrevista que le hacen a John Barron, un escritor especializado en temas de espionaje, principalmente de la KGB de la URSS y al que se le cuestionaba su paso por la CIA ya que había sido “Marine” en los Estados Unidos.
Bertha Becerra, compañera reportera de Organización Editorial Mexicana (OEM), le preguntaba a Barron si la detención de los elementos del Movimiento de Acción Revolucionaria (MAR) terminaba con el complot en México, el espía le respondió:
“Por lo que he leído en la prensa que llega a los Estados Unidos es imposible decir que el complot haya terminado. Se conoce qué hay por lo menos 100 elementos debidamente entrenados por Rusia y si de estos solo han sido detenidos 30, entonces resulta que aunque se han capturado lideres, no podemos hablar de que en lo futuro el Gobierno de México no tenga problemas”, respondió.
OFINAS DE LA CIA EN MÉXICO
En el documento desclasificado, se detalla que la CIA contaba con oficinas disfrazadas de seguridad privada como “Servicios de Seguridad y Vigilancia, SA”, cuyas oficinas estaban Doctor Liceaga 103, Edificio Orión Despacho 203 o “Investigadores Americanos” ubicados en Paseo de la Reforma 95, despacho 104.
“En la colonia Doctores tienen escuelas de entrenamiento y los investigadores empiezan con algunas cosas rudimentarias, trabajando en la oficina de servicios de seguridad y vigilancia, como vigilantes de empresas transnacionales y algunas otras a cada uno le pagan 50.00 pesos diarios y pero los jefes ganan 12 mil 500 y manejan presupuesto para diversas actividades”, dice el documento de la Dirección Federal de Seguridad en su espionaje a la CIA.