Al menos 33 millones de mexicanos han sido víctimas de algún ciberataque a través del phishing (robo de contraseñas e información), spam (correos en forma masiva), DoS (secuestro de información) y ransomware.
Un riesgo grave si se considera que en nuestro país hay 71 millones de personas conectadas a internet, señaló Angie Aguilar Domínguez, de la Coordinación de Seguridad de la Información de la UNAM.
La académica alertó que el problema más común de los estudiantes es que entran a sus cuentas desde lugares públicos y no cierran sesión o su clave es predecible, como la clásica 1234.
Las principales ciberamenazas que enfrentan los usuarios en general son el ransomware y el minado de criptomonedas, que pueden provocar la suspensión de servicios clave: “el primero inhabilita los sistemas a cambio de un rescate y el segundo secuestra la capacidad de cómputo de varias máquinas al mismo tiempo”, explicó la responsable de monitoreo de incidentes en esta casa de estudios.
El problema más serio por secuestro de información a nivel institucional o empresarial es el DoS: sobrecarga o bloquea un servicio para evitar que se haga uso de él. “Su peligrosidad radica en que es difícil identificar la dirección IP del atacante, pues suele utilizar servidores en bloque; una solución puede ser contar con una versión más ‘ligera’ del sitio web, o un correo electrónico alterno”. Para evitar chantajes es clave tener respaldos de nuestra información.
Por otra parte, la Policía Federal y el IPN promueven entre la población estudiantil el llamada “cibercivismo” en el marco de la Cuarta Semana de la Ciberseguridad, cuyo objetivo es mantener las buenas prácticas en la internet.