Del ciclismo deportivo a un hábito saludable: ¿cómo llegó la bicicleta a ser un transporte importante?

La bicicleta nació en Francia en 1790 como celerífero, un artefacto con dos ruedas ancladas a una estructura de madera, sin dirección e impulsaba por el rumbo del viento

Alfonso Moya/EFE

  · viernes 31 de mayo de 2024

El 3 de junio se celebra el Día Mundial de la bicicleta. / Foto: EFE/ Mauricio Dueñas Castañeda

El 3 de junio celebramos el Día Mundial de la Bicicleta, tal y como lo aprobó el 12 de abril de 2018 la ONU, para el fomento de su uso y en reconocimiento a la contribución del deporte al logro de los Objetivos del Desarrollo del Milenio, que además contribuye al Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.

En esta resolución se reconoce su singularidad, longevidad y versatilidad de la bicicleta en sus más de dos siglos de uso, como medio de transporte sostenible, sencillo, asequible, fiable, limpio y ecológico que contribuye a la gestión ambiental y beneficia la salud.

Si nos retrotraemos esos dos largos siglos, la bicicleta nació en Francia en 1790 como celerífero, un artefacto fabricado por el conde Mede Sivrac, con dos ruedas ancladas a una estructura de madera, sin dirección y que se impulsaba por el rumbo del viento.

La evolución de ésta fue la draisiana, que llegó de Alemania en 1817 de la mano del inventor Karl Drais, quien le puso manillar, todavía sin dirección, y el movimiento de la rueda delantera con una palanca y la aceleración por la acción de los pies que de forma alternativa sobre el suelo.

En 1868 el francés Pierre Michaux se asoció con los hermanos Olivier y comenzaron a fabricar con un cuadro metálico su invento de 1861, el velocípedo, el primero que incluyó pedales, en el eje de su rueda delantera, con freno y un asiento con amortiguador. El furor de ésta hizo que se pasara de la fabricación inicial artesana de pocos ejemplares a la industrial de 200 bicicletas diarias.

La bicicleta nació en Francia en 1790 como celerífero, un artefacto fabricado por el conde Mede Sivrac, con dos ruedas ancladas a una estructura de madera, sin dirección y que se impulsaba por el rumbo del viento. Foto: EFE/ Elvis González

Por esos años, el también francés Eugene Meyer la dotó de ruedas de radios de alambre y en Inglaterra James Starley aumentó de forma considerable la rueda delantera. A ambos se les considera los padres del biciclo, con una facilidad en su manejo y un importante aumento en su velocidad, de ahí que la peligrosidad en las caídas hizo que cayeran en desuso.

La bicicleta en la movilidad urbana conlleva un mayor riesgo para los ciclistas en accidentes de circulación

Fue John Kemp Starley, sobrino del anterior, el que en 1885 la hizo evolucionar a lo más parecido de las actuales bicicletas, dotándola de la seguridad que carecía las anteriores al igualar las dos ruedas, de menor tamaño, permitiendo alcanzar el suelo con los pies, con los pedales entre los dos ejes, frenos y tracción a la rueda trasera con una cadena. Luego, en 1889 el alemán Ernst Sachs la implementó con la rueda libre, que permitió inmovilizar los pedales cuando seguía la marcha.

La bicicleta como modo de transporte ecológico

En las últimas décadas, muchas grandes ciudades se han implicado en la transformación de los modos del transporte, con más medios colectivos públicos, frente a los automóviles tradicionales, y apostando por la bicicleta, más barata, más saludable y que contribuye a una sostenibilidad medioambiental en los desplazamientos diarios.

Para fomentar el uso de la bicicleta en la Unión Europea, en diciembre de 2021 la Comisión Europea publicó un nuevo Marco de Movilidad Urbana que contempla una serie de medidas que favorecen la movilidad eficiente y ecológica. Dos años después analizaron los innegables avances en muchas de ellas y diez ciudades, entre ellas las españolas Madrid, Valencia y Valladolid.

Vitoria-Gasteiz y Zaragoza, recibieron el Sello de Misión de la UE por sus planes para alcanzar la neutralidad climática en 2030, contribuyendo a reducir la contaminación atmosférica, la congestión de sus calles o el ruido excesivo.

En sus más de dos siglos de uso, la bicicleta se ha convertido en un medio de transporte sostenible, sencillo, asequible, fiable, limpio y ecológico que contribuye a la gestión ambiental y beneficia la salud. Foto: EFE/EPA/ROBERT PERRY

Esta apuesta por incorporar la bicicleta en la movilidad urbana conlleva un mayor riesgo para los ciclistas en accidentes de circulación, por lo que han tenido que dotar a las ciudades de medidas de protección como la reducción de la velocidad para vehículos a motor en la mayoría de sus calles 30 km/h, como en Ámsterdam (2023), o la construcción de carriles exclusivos para bicicletas.

Otras medidas adoptadas para fomentar su uso son los incentivos económicos para su compra; las plataformas públicas de alquiler de bicicletas eléctricas, como el Bicimad Madrid y sus 7 mil 500 bicicletas; el parisino Plan Vélo 2021-26 para conseguir que toda la ciudad sea apta para la bicicleta (en 2021 tenía ya 1.000 kilómetros de infraestructura ciclista, un tercio de ella segregada); o el fomento de aparcamiento para bicicletas junto a sus estaciones ferroviarias, como Estrasburgo; o el caso de Hamburgo, que cuenta con 13 autopistas de bicicletas que la conectan con los alrededores.

Dos compañeros de trabajo discuten de modo afable. Foto: DC Studio-Freepik.

El ciclismo deportivo

Coincidiendo con la irrupción de la fabricación en masa de la bicicleta comenzaron a disputarse las primeras pruebas deportivas. La primera, el 31 de mayo de 1868 en el parque de Saint-Cloud, a las afueras de París, sobre un circuito de 1.2 kilómetros, en el que el inglés James Moore se impuso a los otros seis ciclistas que compitieron. Un año después, el 7 de noviembre, en la primera carrera numerosa, con un centenar de ciclistas, y de larga distancia, la París-Rouen, en la que de nuevo se impuso Moore.

En los años siguientes se extendió la celebración de carreras por todo el mundo, la primera en Italia fue una entre Florencia y Pistoia (1870). En Chicago se disputó en 1893 el primer campeonato mundial y en abril de 1896 fue olímpico en Atenas, con dominio de los franceses Paul Masson y León Flameng.

La primera competencia de bicicletas ocurrió el 31 de mayo de 1868 en el parque de Saint-Cloud, a las afueras de París


Además, nacieron las primeras carreras clásicas que hoy en día perduran como la belga Lieja-Bastoña-Lieja, en 1982, o cuatro años después la París-Roubaix (1896). Luego vinieron las tres grandes por etapas: el Tour de Francia (1903), seis años después se disputó el primer Giro de Italia y en 1936 la Vuelta a España.

Para poner orden en el ciclismo mundial, el 14 de abril de 1990 se constituyó en París la Unión Ciclista Internacional (UCI), con la participación de cinco federaciones nacionales, que dos décadas después organizaron los primeros campeonatos del mundo en ruta.