La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) alertó sobre el alto grado de vulnerabilidad en que se encuentran niños y adolescentes en nuestro país, al estar sometidos a castigos físicos o sicológicos, así como a agresiones y abusos sexuales que en cuatro de cada 10 casos ocurren en sus entornos más cercanos, como el hogar, la escuela y lugar de trabajo.
En ocasión del Día Universal de la Niñez y del Aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño, el organismo destacó la necesidad de contar con presupuestos públicos y los recursos necesarios para atender las recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño, las cuales constituyen un mapa y una hoja de ruta para afrontar los grandes desafíos para realizar sus derechos y generar las condiciones para que niñez y adolescencia alcancen su máximo nivel de desarrollo.
La CNDH subraya la importancia de tratar a niñas, niños y adolescentes como sujetos de derechos, así como hacer realidad las prerrogativas de niñez y adolescencia mediante el impulso de políticas públicas concretas que posibiliten su efectiva participación y el cumplimiento de los Objetivos del Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU, para avanzar en la erradicación de la pobreza, la inequidad y la desigualdad que les afectan.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), tales agresiones ocurren con mayor frecuencia en los menores de edad que se encuentran en situación de pobreza, quienes representan el 53.9% (21.4 millones) de la población nacional menor de 18 años.
En la Encuesta de Cohesión Social para la Prevención de la Violencia y la Delincuencia 2014 (Ecopred), el INEGI estima que alrededor de 23 mil adolescentes de entre 12 y 17 años sufrieron algún tipo de agresión sexual, incluyendo acoso y abuso sexual, mientras que la Encuesta Nacional sobre Niñas, Niños y Mujeres 2015 del Instituto Nacional de Salud Pública y Unicef, evidencia que 63% de niñas, niños y adolescentes de entre 1 y 14 años de edad ha experimentado, al menos, una forma de castigo sicológico o físico por parte de una persona adulta de su hogar, ya sea familiar o alguna persona cercana.