El Gobierno de México investiga una red de crimen organizado dedicada al tráfico de fentanilo desde Asia hasta Manzanillo, Colima, para luego llevar la droga a Sinaloa y Baja California y de ahí transportarla hasta Estados Unidos.
De acuerdo a un informe de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, esta red usa de fachada a empresas dedicadas a la confección de prendas de vestir, bienes inmuebles, veterinarias para mascotas, laboratorios de análisis clínicos, compra venta de cervezas, casas de cambio, y hasta a un jefe de departamento de contabilidad de servicios de salud en Sinaloa.
El tráfico de fentanilo comienza con la importación vía marítima de la sustancia desde el puerto de Quindao, en China, pasa por el puerto de Busan, en Corea del Sur y llega al puerto de Manzanillo, Colima, esto a través de una empresa farmacéutica y de medicamentos con presencia en Culiacán, Sinaloa y Tijuana, Baja California.
El pago del tráfico es a través de depósitos que ingresan en efectivo en Tijuana y Culiacán, y posteriormente el cliente ingresa esos recursos recibidos en dólares a sus cuentas de cheques en moneda nacional y finalmente retirarlo mediante cheques cobrados en efectivo por dos sujetos que son los apoderados legales.
De ahí, el efectivo es llevado a la red de empresas para su lavado, detalla el informe de la Unidad de Inteligencia Financiera.
La investigación comenzó cuando la UIF detectó que entre junio y septiembre de 2017 (dicha empresa (de la cual se reserva su razón por tratarse de una investigación en curso) realizó depósitos por el orden de los 15.5 millones de pesos y retiros por 15.3 millones de pesos en el mismo lapso.
La investigación en curso, ha dejado al descubierto que desde 2013 una empresa con presencia en Culiacán, Sinaloa y Tijuana, Baja California, solo ha declarado ante la autoridad hacendaria 3 millones 868 mil 340 pesos pero ha hecho transferencias electrónicas a 11 personas en Hong Kong, China, Taiwán y Estados Unidos, por cuatro millones 120 mil 567.42 pesos, por lo que la UIF y la Fiscalía General de la República (FGR) cruzan datos con autoridades asiáticas y de Estados Unidos para desarticular esta red.
El documento, el cual le fue presentado al presidente Andrés Manuel López Obrador, señala que dicha empresa, entre 2018 y 2019, envío transferencias internacionales por 1.1 millones de pesos principalmente Hong Kong, China y Taiwán; siendo diversas personas físicas los beneficiarios de recursos.
La UIF señala que esa misma empresa de 2016 a 2019, recibió cheques interbancarios por cinco millones de pesos y emitió cheques por 31.2 millones de pesos.
De igual forma, fueron localizadas importaciones definitivas por 592 mil 922 pesos siendo la mercancía cloruro de amonio proveniente de China y con destino al Aeropuerto Internacional de Manzanillo, Colima.
“Esto alerto a instituciones financieras debido a que dicha empresa recibe recursos en efectivo en un mismo día con diferencia de minutos por montos inferiores al umbral de relevantes y los cuales dispone en su totalidad a persona moral”, señala el informe de la Unidad de Inteligencia Financiera.
Se especifica que por ejemplo las importaciones definitivas de dicha empresa desde el 2016 y hasta el año pasado, fueron de dos millones 954 mil 522 pesos por cloruro de amonio, (precursor en la fabricación de estupefacientes) tejidos de fibra de vidrio, fuente de poder tarjeta electrónica entre otros.
La investigación en curso, permitió que en mayo pasado, la FGR detuviera a Chian Li Chun, de origen taiwanés, quien es acusado de traficar la droga conocida como fentanilo para el Cártel del Pacífico y que podría estar relacionado con esta red.
De acuerdo con las investigaciones, Chian Li Chun traficaba vía marítima el fentanilo y precursores químicos. La droga llegaba al puerto de Manzanillo y de ahí era trasladada a Sinaloa por carretera.
El presunto responsable está vinculado a un laboratorio asegurado en Culiacán, el pasado mes de abril, donde se aseguraron 40 mil pastillas y 14 kilogramos de polvo de fentanilo.
Esta droga es una de las más potentes, ya que estudios clínicos han encontrado que es 50 veces más poderosa que la heroína y hasta 100 veces más fuerte que la morfina.
Por eso, su presencia en el mercado ilícito ha levantado la alerta de las autoridades, especialmente en Estados Unidos, donde Centro Nacional de Estadísticas de Salud señala que el consumo de este estupefaciente estuvo involucrado en casi 29 por ciento de las 63 mil 632 muertes por sobredosis.
La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) advierte que los cárteles mexicanos, en especial el de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación, son los principales traficantes de fentanilo en Estados Unidos, con ganancias aproximadas de 20 millones de dólares.