Tras el ingreso ilegal de hondureños a territorio nacional, el Instituto Nacional de Migración (INM) dio a conocer que 800 personas migrantes fueron “rescatadas” en el municipio de Frontera Hidalgo con la ayuda de la Guardia Nacional y su equipo antimotines.
El Instituto dio cuenta que los “rescatados” fueron trasladados en 20 autobuses a albergues migratorios, donde “son atendidos de manera personalizada e iniciar el procedimiento administrativo correspondiente o en su caso, proceder al retorno asistido”.
Como parte de este operativo, personal del Grupo Beta del INM realizó tareas para localizar a alrededor de 200 personas migrantes más que, ante la presencia de las autoridades, se dispersaron en los alrededores de esta región, ubicada a aproximadamente 12 kilómetros del Río Suchiate, frontera con Guatemala.
Detalló que por la tarde, funcionarios del INM, acompañadas de integrantes de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados y en presencia de organismos nacionales e internacionales de derechos humanos, establecieron un diálogo con el contingente para invitarlos a conocer las opciones y acceder a una estancia regular en el país, entre la que se contempla el refugio.
Las personas migrantes rechazaron la propuesta y exigieron permisos para un tránsito libre por el territorio nacional hacia Estados Unidos. Ante la negativa de los migrantes, elementos de la Guardia Nacional los dispersaron mediante la intimidación y el uso de la fuerza ya que portaban toletes y escudos antimotines.
Tras ser "rescatados", el gobierno aseguró que a los detenidos se les proporcionó agua, suero y asistencia médica a quienes lo requirieron, especialmente a niñas y niños no acompañados, así como a quienes se estaban acompañadas de personas adultas mayores.
Al llegar a los albergues migratorios, personal del INM les proporcionó comida y productos de limpieza personal, así como colchonetas, cobijas, acceso a sanitarios.
Cabe destacar que el Instituto reiteró su apertura para atender a las personas migrantes, mantenerlas informadas sobre las posibilidades de estancia regular en el país, así como su compromiso por mantener una migración segura, ordenada y regular, con pleno respeto a los derechos humanos, con atención mayor a niñas, niños, adolescentes y grupos vulnerables.