La Secretaría de Salud (Ssa) confirmó los tres primeros casos de coronavirus. Se trata de tres varones que viajaron a Italia la tercera semana de febrero, y quienes estuvieron en contacto con personas contagiadas del Covid-19.
Durante el reporte que la Ssa dará todos los días por la noche, el subsecretario de prevención y Promoción, Hugo LópezGatell Ramírez, informó, además, que hay tres casos sospechosos, dos en Guanajuato y uno en Durango, cuyas pruebas ya se encuentran en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).
A pesar de la confirmación de que el virus llegó a nuestro país, el funcionario aseguró que todavía no hay una emergencia por la enfermedad.
Informó que dos de los enfermos se encuentran aislados en el INER y uno más en un hotel de Culiacán, Sinaloa.
“Este caso (el del INER) nos dio lugar al estudio de contactos y localizamos en el curso de la madrugada un segundo caso que está en Sinaloa. Es un individuo de 41 años que se encuentra actualmente en un hotel y está también en aislamiento en este sitio, que es donde estaba en mayor estabilidad”, dijo el funcionario.
La cadena de investigación epidemiológica de estos casos llevó a otras personas que pudieran estar contagiadas del coronavirus. El que mayor atención ha generado entre las autoridades sanitaras es el de un hombre residente del Estado de México, quien tuvo contacto directo con el varón del hotel de Sinaloa, por lo que actualmente también se encuentra aislado, aunque al cierre de edición seguía sin presentar síntomas.
Tras la confirmación de estos casos, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que nuestro país está preparado para afrontar la llegada del coronavirus al contar con médicos, medicinas y hospitales necesarios. Incluso, aseguró que el Covid-19 no es "ni siquiera equivalente a la influenza".
Además de almacenar suministros médicos, numerosos gobiernos ordenaron el cierre de escuelas y cancelaron grandes concentraciones para tratar de detener la enfermedad. Suiza canceló el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra, una de las citas más importantes de la industria mundial, mientras Guatemala blindó su frontera con México.
“No es, repito, según la información que se tiene, algo terrible, fatal, ni siquiera es equivalente a la influenza, para que todos los que están escuchando tengamos esta información”, dijo el titular del Ejecutivo.
López-Gatell Ramírez reforzó la postura del Presidente al recordar que desde hace semanas desde el Gobierno federal anunciaron que el coronavirus llegaría tarde o temprano a nuestro país, pero que no hay de que preocuparse ya que su tasa de mortalidad es menor a la de la influenza. Por eso, hasta ayer, el Gobierno siguió sin emitir alertas mayores.
A pesar de que estudios demuestran que hasta 70 por ciento de la población podría adquirir inmunidad ante el coronavirus, el funcionario emitió una serie de recomendaciones para evitar el contagio.
“Hay acciones básicas de higiene, lavarse las manos constantemente, utilizando jabón y agua, o alcohol en gel. Que las personas estornuden en el ángulo interno del codo, que no dé la mano, mantengámonos con un saludo fraterno y saludable que nos vuelva solidarios, pero no nos demos la mano. Por el momento no nos demos besos ni abrazos”, dijo durante la conferencia.
Este optimismo no fue compartido por los mercados. La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerró la semana con una pérdida de 7.76 por ciento desde su registro del viernes pasado, debido al temor del coronavirus.
El principal indicador concluyó en 41 mil 324 enteros, desde 44 mil 802 unidades del viernes de la semana previa.
En la última sesión, las empresas con las caídas más profundas fueron Peñoles, con 6.95 por ciento; Grupo Carso, con 4.74 por ciento, y Alpek, con 4.17 por ciento.
El peso mexicano hiló su sexta baja consecutiva contra el dólar, y perdió 41 centavos en un día. En las ventanillas de BBVA el billete verde acabó en 20.15 pesos.
Con este resultado, la moneda del país se ubicó en su nivel más débil desde el 4 de diciembre de 2018.
De igual forma, el temor por el coronavirus se manifestó en las calles de la Ciudad de México, donde comenzaron las compras de pánico de cubrebocas y gel antibacterial, pese al llamado de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbau, a mantener la calma.
Farmacias de la capital reportaron que ya no tenían cubrebocas, mientras frascos pequeños de gel antibacterial que normalmente cuestan 26 pesos llegaron a hasta los 35 pesos ante la demanda.
CON INFORMACIÓN DE ISRAEL ZAMARRÓN Y GALO RAMíREZ