La Secretaría de Comunicaciones y Transportes y La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) ratificaron que los componentes de los controles de la aeronave accidentada donde viajaba la gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso y su esposo, Rafael Moreno Valle, no presentaban fallas previas.
"La inspección de los componentes involucrados en los controles de la aeronave, como son rotor principal y de cola, transmisión y caja de 90 grados, indica que estos componentes involucrados en el control del helicóptero no presentan evidencias de falla previa al impacto", dice el comunicado de la DGAC.
Agrega que los dos motores Pratt & Whitney PW207C denotan haber estado en funcionamiento al momento del impacto. Los componentes de memoria interna que podrían confirmar lo anterior, resultaron dañados por el impacto y el fuego, por lo que no se pudo obtener datos de éstos.
Al precisar que se prepara el informe final del análisis de dos de las cuatro luces del master warning y master caution, se identificó que éstas estuvieron encendidas antes del impacto, pero aún no se determina en qué momento del vuelo se iluminaron.
Del 25 al 27 de julio de 2019 se realizaron pruebas destructivas a las otras dos luces de master warning, master caution y bomba hidráulica; estas actividades se efectuaron en las instalaciones de la NTSB (National Transportation Safety Board) ubicadas en Washington, DC.
De los trabajos de inspección hechos al Rotor Principal (instalación del Mass Vibration Absorber y tijera rotativa), se determinó que se deberá analizar si los trabajos de mantenimiento realizados a estos componentes se apegaron a los procedimientos establecidos por el fabricante Leonardo Helicopter Divison (LHD), precisó.
Agregó que este fabricante LHD realizó un análisis del audio de la tripulación del XA-BON con la torre de control Puebla, en el que no se aprecia un comportamiento inusual en las revoluciones. En los dos últimos ruidos del audio, se escucha una fluctuación de las revoluciones en un 2.0 por ciento.
Además, se efectuó una inspección por medio de Tomografía Computarizada a los cinco actuadores lineales en Chicago, USA, en la cual no se detectaron daños internos; además, se realizaron análisis más profundos a los cinco actuadores lineales.
Ello a través de inspecciones destructivas internas, en Boyne City, Míchigan y Washington D. C. habiéndose encontrado diversas inconsistencias y daños que llevan a continuar estos análisis en otras instancias (NTSB, Honeywell, Leonardo), para definir con exactitud la relevancia de puntos específicos.
De los Actuadores Hidráulicos (MRA) se llevó a cabo un escaneo por medio de tomografía computarizada de los tres MRA del rotor principal; además, se desensamblaron completamente y ser verificaron las válvulas y no se registraron hallazgos significativos.
El organismo agregó que los dos motores inspeccionados en Pratt & Whitney, Canadá, ya se encuentran en México almacenados en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Puebla, bajo la vigilancia y resguardo de la Fiscalía General estatal.
Los restos del helicóptero que se encontraban en Cascina Costa, Milán, Italia, se encuentran en proceso de trámites en aduana de México para su envío al hangar en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Puebla, bajo la vigilancia y resguardo de la Fiscalía General de Puebla, añadió.
En la indagación, la DGAC contó con la participación de expertos en la investigación de accidentes aéreos de la Trasportation Safety Board (TSB) de Canadá, la Agenzia Nazionale per la Sicurezza del Volo (ANSV) de Italia, la National Transportation Safety Board (NTSB) de USA, y la European Union Aviation Safety Agency (EASA) de Europa.
También se tiene la asesoría de las empresas fabricantes Leonard Helicopter Division (LHD) y Logic en Italia, Patt & Whitney y Safran en Canadá, así como Honeywell Aerospace y Collins en Estados Unidos.