La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) incluyó a México en su informe de 2018, difundido ayer en Viena, en el que afirma que cualquier medida que permita el uso de la cannabis con fines no médicos contraviene los tratados contra narcóticos.
Este órgano perteneciente a la ONU menciona en su informe la decisión de octubre de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de considerar que la prohibición del consumo de cannabis con fines no médicos era inconstitucional porque los adultos tienen un "derecho fundamental al libre desarrollo de la personalidad" sin interferencia del Estado.
La JIFE se refiere a esa decisión al hablar de las novedades legislativas sobre el uso lúdico del cannabis.
"La legalización del uso de cannabis con fines no médicos contraviene los tratados de fiscalización internacional de drogas", señala en su reporte este organismo independiente integrado en el sistema de Naciones Unidas.
Este organismo advierte que "en los próximos decenios, esa legalización probablemente también llevará a un aumento del número de nuevos consumidores entre los adolescentes y los adultos jóvenes", destaca el documento en el capítulo referido a la legalización del cannabis con fines no médicos.
Entre los riesgos, la JIFE menciona un probable crecimiento de las lesiones causadas por accidentes de tráfico, las psicosis y "los resultados psicosociales deficientes en adolescentes".
La JIFE se refiere a que un representante del Consejo Nacional contra las Adicciones advirtió sobre los efectos perniciosos de la legalización de cannabis.