México atraviesa una severa crisis de abastecimiento de medicamentos, lo que llevó a que en 2020, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no pudiera surtir 21 millones de recetas.
Por lo que el gobierno federal puso en marcha el Plan “B”, para la compra de medicamentos y así garantizar el abasto, especialmente los que se usan para tratamientos de cáncer infantil.
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En conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que la logística aplicada a la distribución interna de las medicinas supone ahora el mayor reto del Sistema Nacional de Salud, para que llegue a los usuarios, pues todavía existe tráfico ilegal desde los hospitales a las farmacias privadas o al mercado negro.
“Tenemos que mejorar el sistema de distribución interno para que los medicamentos lleguen a todas las comunidades. Así como llegan los refrescos o las bolsitas de papas , si ellos pueden por que nosotros”.
Explico que este Plan "B" se trabajó durante 37 días en la que participaron por instrucción presidencial ocho instituciones, entre ellos, la Secretaría de Salud, IMSS, Insabi, las secretarías de Defensa Nacional y Marina, y la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda, lo que representa 93.5 por ciento del total de claves requeridas.
”Podemos decir que lo logramos. Sí fue posible comprar de manera más eficiente, sí fue posible comprar sin sobre precios y con ahorros, sí fue posible aumentar la participación de proveedores”, presumió Alcocer al referir que para logarlo, las autoridades de salud contaron con el apoyo de la Secretaría de Relaciones Exteriores y de las embajadas de India, Argentina, Corea, Canadá, Francia, Alemania y Cuba.
Sobre la compra de medicamentos oncológicos para niños, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, destacó que consiguieron la adquisición de todas las claves de alto consumo con el apoyo de esos siete países.
Informó que durante julio se entregarán 66 millones de medicamentos oncológicos en las farmacias de los centros de salud y hospitales.
En total hay en el país 196.5 millones de piezas de medicamentos y del material de curación, 25.8 millones están entregadas a las instituciones de salud, mientras que 170.7 millones de piezas están en tránsito, por lo que ahora la logística para su entrega es prioridad.
En marzo de 2019, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) centralizó las contrataciones públicas para que Gobierno federal se hiciera cargo de las compras de medicamentos y no la iniciativa privada, “preferentemente de manera consolidada, mediante convocatoria, con observación ciudadana y de la oficina de transparencia de la ONU”.
Sin embargo, en la primera compra, el Gobierno federal, acompañado por la UNOPS, sólo pudo adquirir 36 por ciento de todos los medicamentos que requería el sistema de salud en México para cubrir la demanda del segundo semestre de 2019 y todo 2020.
Por tanto, Jorge Alcocer, explicó que con la ONU se logró acceder a mil 38 claves y 995 con contratos, que son 693 medicamentos y 345 de material de curación, lo que representa un montó de 45 mil 422 millones de pesos.
Para la compra consolidada de medicinas, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) acordó con la UNOPS crear una nómina de gerentes, administradores y especialistas que duplica algunas de las funciones que corresponden a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y el propio Insabi.
Sin embargo, debido a que la UNOPS no pudo adquirir todas las clases de medicamentos, el Gobierno de México compró por su cuenta 950 claves, 639 de medicamentos y 311 material de curación, por un monto de 31 mil. 547 millones de pesos, lo que representó un ahorro de 7 mil 180 millones, detalló el funcionario de salud.
López Obrador recordó que en México se tuvo que modificar varias leyes para permitir la compra de medicamentos en el extranjero, dado que hasta el gobierno anterior operaba en México una “mafia” apoyada por políticos prominentes que tenía el monopolio de la compra.
Destacó que ya se estableció el mecanismo multianual para la compra de medicamentos a través de Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), por lo que está garantizado el abasto hasta 2024.
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