El ejido Villa de Cozumel (Quintana Roo) prevé cultivar 4 mil 500 hectáreas de cannabis con fines industriales y medicinales, así como también "para ayudar a que acabe la violencia en la zona".
El comisariado ejidal, Emilio Novelo Flores, explicó que ya tramitó un amparo ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), cuya resolución se espera a corto plazo.
Con tal cultivo, Novelo Flores estima que "mejorará la economía de Cozumel, ya que el clima y la tierra de la isla favorecen el crecimiento de diferentes tipos de cannabis, y la isla sería punta de lanza en Quintana Roo en esta industria".
Al darse a conocer la iniciativa de la senadora y próxima secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, para regular el cultivo, venta y consumo de esta planta, el ejido Villas de Cozumel decidió ser el primer polo del estado de Quintana Roo para hacer negocio con los derivados de la cannabis.
Beneficios económicos en Cancún y disminución de la violencia
El presidente de la Asociación Nacional de Industrias del Cannabis (Anicann), Guillermo Nieto Macotela, consideró que el Caribe Mexicano, y en especial Cancún, podría beneficiarse de la legalización de la marihuana, tal como ocurre en sitios como Colorado o Canadá, donde la diversificación de servicios al turista genera notables ingresos.
Indicó que en estados como Quintana Roo, la industria y su generación de impuestos aportarían hasta un 75 por ciento a la entidad o al municipio que lo genere, y el resto iría a la Federación, tomando en cuenta que tan sólo Cancún tiene alrededor de 22 millones de turistas al año.
Agregó que la legalización del consumo generaría una disminución de los casos de violencia e inseguridad.
Próximo gobierno pro-cannabis
Con la presentación de la iniciativa para crear la Ley General para la Regulación y Control de la Cannabis, el Senado inició el análisis para crear en México un mercado comercial de la marihuana regulado por las autoridades.
Además, establece a escala nacional la libertad de fumar marihuana en cualquier espacio público, excepto los libres de humo.
Se busca crear el Instituto Mexicano de Regulación y Control del Cannabis, un organismo público descentralizado de la Secretaría de Salud, que tendrá entre sus objetivos la facultad de otorgar y suspender las licencias y prórrogas para cultivar, cosechar, procesar, almacenar, transportar y vender hierba.
El modelo de negocio que permite esta ley involucra la autorización y supervisión permanente y directa de las autoridades a través de una licencia para producir cannabis y sus derivados.
La comercialización se podrá hacer con fines farmacéuticos, terapéuticos, lúdico e industrial, aunque no se permitirá la publicidad de los productos.