Mientras movimientos como el #MeToo continúan poniendo en evidencia la normalización de la violencia y la discriminación contra las mujeres, casi la mitad de las mexicanas reportan creer que en el país se tiene poco o nada de respeto hacia sus derechos. También reportan que sus derechos han sido restringidos a causa de su sexo en posiciones en el trabajo, la sociedad y la familia.