Luego de la renuncia del ministro Eduardo Medina Mora de la Suprema Corte de Justicia, el presidente y el congreso mexicano deberán elegir a quien ocupe su lugar. Independientemente de las responsabilidades del más alto nivel que esta persona asumirá, las remuneraciones a las que tendrá derecho son de las más elevadas dentro del Estado mexicano. Un ministro de la Corte gana al mes 579 mil pesos brutos, 21 veces más que un trabajador promedio de la administración pública federal.