Durante abril, varios alimentos registraron un alza atípica en sus precios, la cual puede estar ligada a una mayor demanda durante el encierro del Covid-19 o una especulación por parte de comerciantes. Por ejemplo, el chile serrano había registrado una inflación negativa del 10 por ciento en marzo, pero para abril se disparó al 51 por ciento. Casos similares son los de la naranja, el huevo y el arroz.