Según decidió la UNAM, las actividades presenciales en sus planteles ha sido pospuesta hasta el 31 de marzo debido a la propagación de la pandemia, por lo que los universitarios habrán pasado más de un año alejados de sus aulas y oficinas. Según los últimos datos oficiales de la Máxima Casa de Estudios, esto es una realidad para 360 mil estudiantes –cuya mayoría son muchachos de licenciatura–, 50 mil docentes y 30 mil trabajadores administrativos.