Comparado con otros países latinoamericanos, México tiene cuotas más altas de mujeres en puestos ejecutivos y legislativos; no obstante, éstas son menores del 50 por ciento. Por ejemplo el 36% de los puestos en el gabinete ministerial mexicano son ocupados por mujeres, en tanto que ellas ocupan el 48% de los escaños parlamentarios.