CIUDAD VICTORIA.- El gobierno de Tamaulipas informó que desde el mes pasado existe una alerta enviada a la Secretaría de Gobernación sobre el riesgo que corren los migrantes al transitar por la entidad.
Por ello, el mandatario de la entidad, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, pidió al Instituto Nacional de Migración (INM) mayor efectividad en sus acciones y que realizar una investigación más fondo para descartar complicidades y corrupción de parte de las autoridades.
Entre San Fernando y las localidades de Reynosa y Matamoros está el punto de revisión conocido como La Coma, donde se ubican elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y, dijo, hay poca presencia de personal del INM.
“Normalmente hay revisiones por parte del Instituto Nacional de Migración, especialmente aquí en el área de La Coma no vemos que esté ahí, en esas revisiones. Estamos convencidos de que el gobierno federal está tomando cartas en el asunto, este es un tema que es orden federal, pero nosotros también estamos colaborando con ellos”, señaló el gobernador de Tamaulipas.
Además, señaló que autoridades federales están investigando para confirmar el modus operandi de los grupos delincuenciales que interceptan unidades como autobuses foráneos para detectar migrantes y buscar introducirlos a Estados Unidos.
El vocero de Seguridad Pública del Estado, Luis Alberto Rodríguez Juárez, confirmó que el pasado 21 de febrero mediante un oficio se notificó al Subsecretario de Derechos Humanos de la Segob, Alejandro Encinas, que caravanas de migrantes provenientes de Piedras Negras, Coahuila, habían sido interceptadas por unidades del crimen organizado en su tránsito hacia la frontera, a pesar de que iban escoltadas por unidades de la Policía Federal (PF).
El pasado lunes, la Fiscalía General de la República (FGR) confirmó que el 7 de marzo, poco después del mediodía, 22 personas fueron bajadas de un autobús en el tramo San Fernando-Reynosa, en el sector conocido como Palo Blanco, hechos por los que se abrió una carpeta de investigación. Cuatro individuos armados y con el rostro cubierto subieron al autobús y "bajaron a 22 pasajeros del sexo masculino, subiéndolos a los vehículos y retirándose del lugar con rumbo desconocido", señala el reporte de la policía.
El secuestro se registró cuando el autobús estaba a menos de 100 kilómetros de su destino, Reynosa, a donde según reportes de prensa llegaron 22 de los pasajeros que originalmente abordaron, mientras la unidad 9596 fue asegurada para su debido procesamiento, en la pensión de la empresas Transpaís.
Por su parte, el Instituto Nacional de Migración expresó su preocupación respecto a la seguridad de las víctimas y su disposición para apoyar a las autoridades durante la investigación.