Desde el primero de julio, al menos 270 migrantes han renunciado a su número de registro para solicitar el asilo político en Estados Unidos, ya que al ser llamados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) no se presentaron.
De acuerdo con datos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), entregadas a las autoridades mexicanas, del primero de julio al 2 de agosto, el gobierno de Donald Trump le permitió el ingreso a 350 migrantes registrados que esperaban
en las fronteras con Ciudad Juárez, en Chihuahua, y Tijuana, Baja California, su ingreso legal, pero al ser llamados ya no estaban todos, por lo que se le dio el ingreso a los números que les seguían.
Hasta el jueves sumaban 13 mil 754 migrantes registrados para esperar su turno para cruzar la frontera, de los cuales aún permanecían registrados 6 mil 627 números aproximadamente, 80 por ciento pertenecientes a migrantes de origen cubano, quienes permanecen principalmente en hoteles y casas de renta.
Aunque las autoridades locales calculan un número menor, ya que ante la de sesperación de no ingresar a Estados Unidos algunos han decidido irse a otras fronteras o han cruzado de otras maneras.
Tras el acuerdo alcanzado entre México y EU, el pasado 7 de junio, para reducir el flujo de migrantes, principalmente centroamericanos, en la frontera sur entre
Chiapas y Guatemala, regularmente CBP da acceso dos veces al día a grupos de migrantes, en la mañana y en la tarde, pero organizaciones civiles han denunciado que, en 17 de los últimos 33 días, la Unión Americana no permitió el acceso a ningún solicitante, argumentando saturación en las solicitudes de asilo.
De acuerdo con reportes periodísticos, el día que más migrantes registrados recibió fue el 15 de julio, cuando permitió el ingreso a 30 personas, mientras que el resto de los accesos fue de entre 10 a 25 personas.